La mujer regresó el domingo por la noche a Escocia y pocas horas después acudió a una clínica en Glasgow tras presentar fiebre. Allí se confirmó que se había convertido en el primer caso de ébola en Escocia.
La escocesa es atendida en la misma estación especializada donde fue tratado un enfermero británico de 29 años que se contagió de ébola en Sierra Leona y fue trasladado luego a Londres. A principios de septiembre fue dado de alta y entre tanto volvió a África occidental para continuar ayudando en la lucha contra la epidemia.
La mujer escocesa sólo tuvo contacto directo con una persona tras su regreso a Reino Unido. De todos modos, los expertos creen que es altamente improbable que el virus pueda propagarse, ya que la paciente acudió inmediatamente al médico y el único síntoma que tuvo fue la fiebre.
Las autoridades británicas buscaban de todos modos a 71 personas que viajaron junto a la paciente con ébola de Londres hacia Glasgow. También tenían previsto contactar a los pasajeros que estaban sentados cerca de ella en el vuelo que la llevó de la ciudad marroquí de Casablanca hacia Londres.
Las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que 7,842 personas murieron por la enfermedad en las tres naciones más afectadas de África occidental - Sierra Leona, Guinea y Liberia-, donde los casos de contagios ascienden a 20,081 desde que estalló el brote del virus, hace un año. (DPA)