San Gregorio de Narek se convierte así en uno de los sólo 36 que están reconocidos por su maestría para enseñar el catolicismo en toda los más de 2,000 años de historia de la Iglesia.
El monje medieval está considerado uno de los poetas y místicos más importantes de la nación armenia.
La decisión del pontífice, tomada el domingo, tiene lugar antes de la misa armenia especial que se celebrará en al basílica de San Pedro el próximo 12 de abril, en el año en el que se cumple el centenario del genocidio armenio.
Aunque el Vaticano ha ido reconociendo a miles de santos durante su historia, aparte de San Gregorio de Narek sólo hay reconocidos otros 35 doctores de la Iglesia. Uno de ellos es Santo Tomás de Aquino.
Gregorio nació en el seno de una familia de escritores sobre al 950 y murió unos 55 años después. Se le recuerda principalmente por el Libro de los Lamentaciones, un compendio de 95 oraciones que se considera una joya de la literatura cristiana.
El monasterio donde se cree que vivió fue destruido durante la Primera Guerra Mundial, cuando cerca de 1.5 millones de armenios murieron a manos de las tropas otomanas, un asunto tabú en Turquía, donde las autoridades se niegan a calificar aquellas muertes de genocidio. (DPA)