Pionyang lanza más misiles mientras los aliados anuncian nuevas maniobras

Pionyang disparó hoy dos misiles balísticos de corto alcance, el mismo día en que Seúl y Washington concluyen unas importantes maniobras y en el que han desvelado también que realizarán un ejercicio aéreo a gran escala la semana próxima.

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Varias personas ven por televisión en Seúl la noticia de que Corea del Norte lanzó dos misiles balísticos al mar del Este. EFE/EPA/JEON HEON-KYUN

"El ejército de la República de Corea (nombre oficial de Corea del Sur) detectó dos misiles balísticos de corto alcance lanzados por Corea del Norte desde la zona de Tongcheon, en la provincia de Gangwon, al mar del Este (nombre que recibe el mar de Japón en ambas Coreas) entre las 11.59 y las 12.18 (2.59-3.18 GMT) de hoy, viernes 28 de octubre", explicó el Estado Mayor Conjunto (JCS) sureño en un comunicado.

Los proyectiles "registraron una distancia de vuelo de unos 230 kilómetros, un apogeo de unos 24 kilómetros y una velocidad en torno a Mach 5", añadió el JCS en un texto posterior en el que recordó que el uso de misiles balísticos por parte de Corea del Norte vulnera las sanciones impuestas desde 2006 por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

CIFRA RÉCORD DE LANZAMIENTOS

Con esta última acción Pionyang suma al menos 36 lanzamientos de proyectiles este año, una cifra récord que, unida a las maniobras con las que Seúl y Washington están replicando y la posibilidad de que el régimen realice una nueva prueba nuclear, está generando una tensión similar a la alcanzada durante la crisis de 2017.

Este último lanzamiento llega el mismo día en que Seúl y Washington tienen previsto concluir sus maniobras combinadas Hoguk y en el que ambos aliados anunciaron además que realizarán entre el 31 de octubre y el 4 de noviembre unos ejercicios aéreos a gran escala.

Para las maniobras Vigilant storm, que transcurrirán entre el 31 de octubre y el 4 de noviembre, Seúl planea movilizar unos 140 aviones, incluidos cazas F-15 y F-16, además de cazas furtivos de quinta generación F-35A.

El Pentágono, por su parte, desplegará un centenar de activos, entre los que se cuentan EA-18G (la versión del cazabombardero F-18 adaptada para escenarios de guerra electrónica) y F-35B, que a diferencia del F-35A puede realizar despegues en corto y despegues y aterrizajes en vertical.

Será la primera vez que Estados Unidos despliegue cazas F-35B en territorio surcoreano, y Vigilant storm incluirá además 1,600 despegues, el mayor número jamás ejecutado por ambos aliados para este tipo de ejercicio, y una simulación continuada durante 24 horas de operaciones de interceptación y defensa aérea, según indicó la Fuerza Aérea del país asiático.

UN MENSAJE DE FUERZA

Esta movilización no solo envía a Corea del Norte un inequívoco mensaje de fuerza, sino que, con el despliegue de aeronaves como los F-35B subraya la insistencia de los aliados en hacer uso de la llamada disuasión extendida.

La disuasión ampliada o extendida es un compromiso adquirido el pasado mayo por Washington con Seúl que consiste en el envío de activos estratégicos estadounidenses a la península coreana de "manera coordinada y cuando sea necesario" en función de las acciones del régimen norteño.

Corea del Norte, que lleva completamente aislada del exterior desde el inicio de la pandemia y ha rechazado retomar el diálogo con el Sur o EE. UU, aprobó un plan de modernización de armas en 2021 que esta detrás del número récord de lanzamientos que han contribuido a alimentar la carrera armamentística en la península y a hacer que las maniobras combinados de los aliados vuelvan a incluir el uso de los recursos con mayor poder destructivo.

Los satélites, además, muestra que el régimen de Pionyang lleva meses preparado para realizar en Punggye-ri (noreste del país) el que sería su primer test nuclear desde 2017.