Los jueces de la máxima corte alemana no dieron lugar a la demanda del NPD contra el actual jefe de Estado. Los extremistas de derecha lo acusaban de no atenerse a la imparcialidad que le impone el cargo al tacharlos de "chiflados" y violar sus derechos a la igualdad de oportunidades.
Gauck arremetió en agosto de 2013 contra la formación de extrema derecha cuando ésta respaldó de forma activa una protesta contra una residencia de solicitantes de asilo político en el este de Berlín.
El presidente, ex luchador de derechos cívicos de la extinta Alemania comunista, llamó en un discurso ante unos 400 alumnos secundarios en Berlín a hacer frente a los xenófobos. "Necesitamos ciudadanos que salgan a la calle y pongan en vereda a esos chiflados. Todos están llamados a hacerlo", exhortó. Gauck emitió un juicio de valor negativo con la calificación de "chiflados" que en sí podría ser entendida como una difamación, pero en este caso lo usó para describir a personas "que no entendieron la historia y que defienden convicciones radicales de derecha, nacionalistas y antidemocráticas, indiferentes a las devastadoras consecuencias del nacionalsocialismo", consideraron los jueces.
El tribunal afirmó que el presidente decide por sí mismo la forma en la que asume sus tareas, siempre respetando la Constitución y otras leyes y sin tomar partido de forma arbitraria, algo que cumplió en este caso, subrayaron.
El NPD calificó el fallo de "grotesco". El Constitucional permite al presidente categorizar a los ciudadanos de diferentes clases, se indignó en un comunicado.
Los ultraderechistas también fracasaron en el intento de invalidar las elecciones de los dos antecesores de Gauck, Horst Köhler y Christian Wulff. Los magistrados de Karlsruhe negaron que el procedimiento de elección fuera anticonstitucional.
El presidente del NPD, Udo Pastörs, interpuso demanda alegando que había sido vulnerados sus derechos como integrante de la Asamblea Federal que escogió a ambos jefes de Estado, a Köhler en 2009 y a Wulff en 2010, después de que Köhler renunciase por motivos de salud.
La Asamblea se compone de diputados del Parlamento, así como de igual número de personalidades que representan a los 16 estados federados alemanes.
El dirigente ultraderechista reclamó entonces que los distintos candidatos se presentasen personalmente ante los delegados y estuviesen dispuestos a responder a sus preguntas.
La moción fue denegada por constar expresamente en la Constitución que la elección del presidente se efectúa sin debate. Así también los vieron los magistrados. "Justamente lo que se pretende es evitar un debate", señaló el presidente del tribunal, Andreas Vosskuhle. (DPA)