El mandatario recordó que en una reunión anterior con los gobernadores habló del problema de la migración y las acciones urgentes que debían adoptarse, “porque no podíamos seguir con paños de agua tibia”.
Explicó que su gobierno elevó la discusión a nivel internacional para visibilizar el problema y lanzó los fondos multidonantes, y puso en marcha un plan integral para enfrentar la crisis migratoria.
Advirtió que el efecto de un eventual cierre de los dos mil 200 kilómetros de frontera con Venezuela es “que la migración es desordenada, no tiene caracterización y representa una amenaza”.
“Pero si se adelanta responsablemente, con la debida caracterización, con programas como el Rutec (Registro Único de Trabajadores Extranjeros en Colombia), que fueron lanzados en estos cuatro meses, podremos tener un mejor manejo”, sostuvo.
Indicó que el problema de la migración puede incluso convertirse “en una gran oportunidad, como lo han tenido otros países, apostando también a que cuando venga la reconstrucción de Venezuela, ahí esté presente Colombia y eso se convierta también en un gran jalonador de desarrollo”.