“Japón querría organizar una cumbre internacional sobre seguridad nuclear a finales del año próximo”, declaró Kan en uno de los encuentros de los líderes del G-8 que inició este jueves aquí su cumbre anual.
El primer ministro nipón precisó que la cumbre sería organizada por Japón en plena cooperación con la OEIA (Organismo Internacional de Energía Atómica).
Según fuentes próximas a la reunión, los jefes de Estado del G-8 expresaron además durante este día su “solidaridad” a su homólogo japonés por la catástrofe sísmica y nuclear ocurrida en marzo pasado en el país asiático.
De acuerdo con fuentes oficiales, si Tokio lo solicita, el grupo prepara una declaración de apoyo a Japón, en cuyo borrador expresa su disposición para ayudar al país asiático asolado por un sismo y una posterior fuga nuclear en la central de Fukushima.
El presidente galo Nicolás Sarkozy explicó que durante una comida de trabajo de los líderes del G-8 celebrada este día, los presidentes del grupo platicaron “sobre la situación en Japón y las consecuencias a extraer después de la catástrofe”.
Japón es un “país admirable que mostró un valor increíble en una situación extremadamente delicada”, comentó el jefe de Estado francés, que ejerce de anfitrión en la cumbre.
La cuestión de la seguridad nuclear es uno de los principales temas que se debaten en la cumbre del G-8 que comenzó este jueves y será clausurada mañana viernes.