La caravana de autobuses con activistas y dirigentes religiosos a bordo inició el lunes, enfrente de la alcaldía de Los Ángeles, y busca llegar el 9 de abril a Washington, tras recorrer más de cien ciudades en 44 días.
Este martes, tuvo una parada en la ciudad de Brea, en el condado de Orange, donde hizo un llamado ante las oficinas del congresista republicano Ed Royce, para que apoye una reforma migratoria que legalice a 11 millones de indocumentados.
La caravana, encabezada por el líder sindical Eliseo Medina, planea realizar ayunos todos los miércoles por un periodo indefinido.
“No vamos a bajar los brazos hasta que no haya la reforma migratoria”, dijo Medina, dirigente del Sindicato Internacional de Empleados de los Servicios (SEIU).
Medina presentó el zapato de un presunto inmigrante, fallecido en el desierto en su intento por cruzar la frontera de México con Estados Unidos.
La caravana continuará esta noche en San Diego para proseguir a Nevada, Texas, y Florida, entre muchas más paradas antes de llegar a la capital estadunidense.