"Estoy absolutamente convencido de que va a ser un éxito por su apertura comercial y por su seguridad jurídica. Va a ser enormemente útil", manifestó sobre el proceso de integración más reciente en América Latina, en el que España es observadora desde hace un año.
Pocas horas antes del arranque de la XXIII Cumbre Iberoamericana, el jefe del Ejecutivo español participó hoy en Ciudad de Panamá en la última jornada del IX Encuentro Empresarial Iberoamericano, en un panel dedicado a analizar "La Alianza del Pacífico y el impacto en Latinoamérica".
Ante un centenar de empresarios iberoamericanos y junto a representantes de los cuatro países que conforman la Alianza (México, Colombia, Perú y Chile) defendió la asociación regional y el interés que España tiene en ella.
"España se ha dado cuenta de por dónde va el mundo, quiere estar en el mundo y nos importa mucho la Alianza del Pacífico", dijo.
La aportación que su país puede hacer a ella, explicó, es la experiencia que tiene ganada como miembro de la Unión Europea (UE), "la integración comercial más importante del mundo".
"Podemos aportar nuestra experiencia como miembros de una gran unión (...) y nuestra experiencia de lo que se ha hecho bien y de lo que no se ha hecho bien", dijo.
España se convirtió durante la Cumbre Iberoamericana de Cádiz, en noviembre del año pasado, en el primer país europeo aceptado como observador en la Alianza del Pacífico. El gobierno de Rajoy la contempla como una plataforma privilegiada hacia Asia y valora su apuesta por el libre comercio y la seguridad jurídica.
Sus cuatro miembros, concentran el 40 por ciento de las exportaciones españolas a América Latina (unos 5,000 millones de euros) y el 40 por ciento de la inversión española en la región (aproximadamente 45,000 millones de euros).