Rechaza Obama apoyar el boicot contra Arizona

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseveró hoy que no apoya el boicot que grupos proinmigrantes y gobiernos locales han declarado contra Arizona por la aprobación de su ley contra la inmigración indocumentada.

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Barack Obama.

Como presidente de Estados Unidos, yo no apoyo boicots (...) esa es una decisión que corresponde a los ciudadanos”, dijo el mandatario al ser preguntado al respecto.

Aunque Obama calificó la ley como “mal guiada” y ha ordenado al Departamento de Justicia una revisión para determinar sus implicaciones legales, dijo que en el tema migratorio su gobierno trabaja en otra dirección.

“Tenemos que tener una amplia reforma migratoria y el momento para avanzar es ahora”, dijo el gobernante estadunidense, quien reiteró su ofrecimiento a los republicanos para trabajar en la búsqueda de consensos en esta dirección.

Obama dijo estar preparado para trabajar por una reforma que proteja las fronteras, imponga efectivos controles sobre empleadores y ofrezca una ruta a la legalización a los millones de inmigrantes indocumentados que ya están en el país.

“No hay razón para que no podamos recrear el espíritu bipartidista para solucionar este problema”, dijo Obama en alusión a algunas de las iniciativas en que demócratas y republicanos en el Congreso han trabajado juntos.

Recordó que durante su encuentro esta semana con líderes republicanos en el Congreso, dejó en claro la necesidad de que ambas partes sumen esfuerzos al respecto.

“Les dije que no necesitan encontrarme a mitad del camino. Vamos a encontrarnos a la cuarta parte, y yo traeré a la mayoría de los demócratas” para apoyar una iniciativa de alcances amplios, explicó.

Por otra parte, Obama indicó que los mil 200 soldados de la Guardia Nacional que ha ordenado desplegar en la frontera con México, responde a un plan elaborado desde el año pasado.

“Esto no es una respuesta a la ley de Arizona”, dijo el gobernante estadunidense al desestimar las críticas de que la orden fue una cesión ante los sectores conservadores que venían impulsando esta idea.

El mandatario reconoció que el despliegue no representa de ninguna manera la solución al problema, que insistió, deberá ser solucionado creando un sistema que permita crear un sistema migratorio ordenado.

“Dadas las reglas en el Senado donde una mayoría simple no es suficiente, voy a necesitar ayuda”, reiteró.