"Según datos del Ministerio de Defensa, desde el 1 de enero y hasta el 3 de agosto, es decir hoy, han firmado contratos más de 231,000 personas", señaló Medvédev, citado por la agencia Interfax.
El expresidente ruso sostuvo que la tarea de las autoridades ahora es hacer que suscribir contratos profesionales con las Fuerzas Armadas sea cada vez más atractivo.
Y para ello, agregó, hay que aumentar las medidas de protección social de los militares y sus familias.
Previamente, Medvédev ya había dicho que unos 10,000 varones se unen al Ejército cada semana y que entre el 1 de enero y el 4 de junio los alistamientos fueron 185,000. De esa manera, en dos meses el número aumentó en casi 50,000 hombres.
En septiembre de 2022, el presidente ruso, Vladímir Putin, llamó a filas a 300,000 reservistas para combatir en Ucrania, aunque uno de los puntos del decreto es secreto, lo que abre la puerta a una nueva campaña de movilización.
Esa movilización parcial provocó el éxodo de cientos de miles de rusos en edad militar, que emigraron a países como Kazajistán, Georgia y Armenia.
Ante la impopularidad de la medida, Moscú decidió apostar por ofrecer contratos profesionales atractivos a los rusos e inmigrantes del espacio postsoviético, además de a los reclutas que cumplen el servicio militar obligatorio.
Con todo, una serie de leyes aprobadas recientemente en el Parlamento ruso, y que restringen los derechos y las libertades de los movilizados, indican, según expertos, que Rusia se prepara para una larga guerra y puede en cualquier momento volver a movilizar a un elevado número de hombres.