El conductor de la camioneta arrolló a fieles musulmanes luego de la medianoche del lunes cerca de una mezquita en el área del Parque Finsbury en Londres y dejó un muerto y nueve heridos.
Aunque la Policía Metropolitana de Londres no ha publicado el nombre del sospechoso, todos los diarios de Reino Unido, así como los medios de difusión, lo han identificado como Darren Osborne, un padre de cuatro hijos que vivía en la capital galesa, Cardiff.
El hombre de 47 años de edad está detenido bajo sospecha de la comisión, preparación o instigación de terrorismo, incluido asesinato e intento de asesinato.
La camioneta usada en el ataque está siendo sometida a una revisión forense por parte de la policía. La investigación preliminar halló que el vehículo fue rentado durante el fin de semana a una compañía de Cardiff.
La familia de Osborne emitió antes un comunicado para los medios en el que expresan su conmoción e incredulidad con respecto a lo ocurrido. En el comunicado la madre, la hermana y el sobrino de Osborne señalan: "Estamos muy impactados. Es increíble. Todavía no lo creemos. Nuestros corazones están con quienes han resultado afectados".
Los detectives están ahora tratando de establecer con urgencia qué provocó que el hombre realizara un viaje de casi 250 kilómetros desde Gales del Sur hasta el área del Parque Finsbury de Londres, donde llevó a cabo el ataque.
Las víctimas acababan de poner fin a su ayuno durante el mes sagrado del Ramadán. Cuando se dirigían a sus hogares a pie, la camioneta giró bruscamente hacia ellos mientras caminaban en la acera cerca de la mezquita del Parque Finsbury.
Un grupo de hombres musulmanes lograron capturar al responsable y lo entregaron a la policía.
Algunos de los periódicos nacionales elogiaron las acciones de un imán de la mezquita que mantuvo a la multitud enfurecida en calma en medio de temores de que pudieran atacar al conductor de la camioneta.
El diario Daily Mirror capturó el sentir en un editorial: "En cada ataque terrorista hallamos al mal enfrentado con valentía y el imán musulmán de Londres, Mohammed Mahmoud, es un héroe por evitar potencialmente más derramamiento de sangre al proteger al supuesto atacante".
"Es un hombre de paz y su llamado a la calma, respetado por quienes lo rodean, fue inspirador. Los fieles de manera justificada estaban furiosos persiguiendo al hombre que había abatido a inocentes antes de gritar que iba a matar a todos los musulmanes".
La primera ministra Theresa May describió lo que ocurrió como un acto maligno que dejó a la comunidad devastada.
El ataque está siendo considerado como una venganza luego de los actos recientes de terroristas islámicos en Londres y Manchester.
Una vigilia anoche en el Parque Finsbury recibió a líderes religiosos, así como a la jefa y comisionada de de la policía metropolitana, Cressida Dick.
Cientos de personas se congregaron en la vigilia, muchos con carteles con las palabras "El amor ganará" y "El terror perderá".
El director de la mezquita del Parque Finsbury, Mohammed Kozbar, dijo en la vigilia: "Estas personas, estos radicales, su objetivo es dividir a nuestras comunidades, es propagar el odio, el temor y la división entre nuestras comunidades. Todos tenemos armonía en esta área, y estas personas tratan de dividirnos, pero nosotros les decimos que no se los permitiremos".