Secuestradas, esclavizadas y vendidas: Boko Haram cambia de táctica

Para las madres y padres de las más de 200 jóvenes de entre 15 y 18 años secuestradas en una escuela secundaria en Chibok, el norte de Nigeria, los oscuros presentimientos se convirtieron en certeza: sus hijas están en manos del brutal líder de la secta islamista Boko Haram, Abubakar Shekau.

Etiquetas: 

Y en un malicioso video de asunción de la autoría del ataque, el líder del grupo no ocultó sus intenciones con las jóvenes cristianas. "Las venderé a todas", promete. "Y tengo mercado para ellas". Las niñas nacen como esclavas y a los nueve o diez años ya son "suficientemente maduras" para venderlas, añade.

"La esclavitud está permitida por mi religión y seguiré secuestrando a personas y esclavizándolas", asegura. Y ello no significa sólo realizar los más duros trabajos físicos en los campos de los extremistas, sino también sufrir regularmente abusos sexuales.

Y ayer martes, volvió a secuestrar a otras 11 jóvenes en el pueblo de Waranbe, también en el estado de Borno, informa hoy el diario "Vanguard". Anteriormente se había hablado de ocho.

No es la primera vez que Boko Haram secuestra a jóvenes, pero nunca en esta dimensión, señala la presidenta de la Asociación de Mujeres Nigerianas FIDA, Ladi Madaki. Y las que sobreviven a un secuestro cuentan experiencias terribles.

Un estudio de la Universidad de St. Andrews de Escocia habla del caso de una joven de 19 años que estuvo tres meses en poder de los extremistas. "Fue obligada a cocinar y limpiar para 14 hombres, a convertirse al islam y a seducir a soldados del gobierno para que después Boko Haram los degollara".

En agosto de 2013 una estudiante del norte de Nigeria contó un ataque al dormitorio de la Universidad de Maiduguri, en el norte del país. Todos los hombres fueron asesinados y las mujeres divididas en musulmanas y cristianas. Después, las estudiantes cristianas fueron sistemáticamente violadas.

Según los expertos, Boko Haram, que aterroriza el país occidental africano desde 2002 y que quiere crear un estado islámico en el norte, cambió su táctica el año pasado. Hasta entonces los secuestros eran poco frecuentes. "El hecho de que ahora se secuestre a mujeres es una reacción directa a una táctica similar del gobierno nigeriano", afirma el estudio de St. Andrews.

Las autoridades de Abuya encarcelaron en 2012 a numerosas mujeres de los miembros de Boko Haram, entre ellas a la de Shekau. En un reciente mensaje de vídeo, el líder ya se refirió a ello: "Ustedes han detenido a nuestras mujeres. Ahora esperen a ver lo que ocurrirá con las suyas".

En el tiempo que siguió fueron secuestradas cada vez más mujeres inocentes a fin de ejercer presión para lograr la liberación de las esposas de los miembros de la secta. Pero no es casualidad que la mayoría de las víctimas sean chicas cristianas, que además de esta manera son "castigadas" por su religión.

Y mientras tanto, aumentan las críticas al presidente Goodluck Jonathan, que pese a los sangrientos atentados y secuestros, continúa haciendo campaña electoral de cara al próximo año.

Jonathan no se pronunció públicamente sobre el secuestro hasta el pasado domingo, cuando habían pasado tres semanas. Y lo hizo para reconocer que sus fuerzas de seguridad, pese a una búsqueda febril, no encontraron ni rastro de las jóvenes. "Donde quiera que estén las rescataremos", prometió. Pero a estas alturas, ya nadie le cree.

Por eso, los ciudadanos decidieron actuar marchando por el país y haciendo estallar su indignación. "¡Nuestras chinas no son máquinas sexuales!", se leían en las pancartas. "Devuelvan a nuestras chicas", decía también el eslogan de una petición online de la nigeriana Ify Elueze, de 23 años. La estudiante, residente en Alemania, movilizó en pocos días a más de 245,000 personas en todo el mundo, entre ellas a numerosos personajes conocidos.

"Exigimos al presidente nigeriano Goodluck Jonathan que garantice que todas las escuelas son un lugar seguro de aprendizaje, protegidas ante cualquier ataque", comentaba Elueze.

Pero precisamente lo que Boko Haram -cuyo nombre significa la educación occidental es pecado- quiere prohibir es cualquier tipo de formación femenina. Por eso tampoco es casualidad los secuestros se produzcan en escuelas. "Han olvidado que dije que no sólo se trata de las chicas, sino que estoy en contra de cualquier tipo de educación occidental", añadió en su video. "Y lo vuelvo a repetir: las niñas simplemente tienen que casarse".

Un comentarista de la metrópolis Lagos escribió una dura carta abierta al presidente Jonathan: "Nos encontramos en un estado de sitio y en el camino hacia una guerra. Por eso mi petición no se limita a que traiga a las chicas de vuelta, sino a que las traiga CON VIDA". (DPA)