Todos los indicios apuntan a que el secuestro de 129 chicas, de entre 15 y 18 años, fue obra de la secta islamista Boko Haram.
Los medios informaron que durante el fin de semana se amplió la búsqueda a las regiones fronterizas con Camerún, Chad y Níger. Se teme que los captores puedan llevar a otros países a las jóvenes, a las que al parecer mantiene ocultas en el bosque Sambisa.
Las muchachas fueron secuestradas el pasado 15 de abril en una escuela de la localidad de Chibok, en el estado de Borno. Los desesperados padres permanecen a la espera de cualquier información sobre el paradero de sus hijas.
Los extremistas de Boko Harama abusan a menudo de las mujeres que secuestran como esclavas sexuales.
En tanto, la secta atacó el domingo otra escuela, esta vez en Yana, en el estado de Bauchi, donde murió una niña de cinco años, informó el portavoz de la policía Haruna Mohammed.
En el complejo donde se encontraba la escuela los fundamentalistas islámicos destruyeron varias viviendas y quemaron un autobús escolar, pero los niños pudieron ser llevados a un lugar seguro, agregó el portavoz policial.
Boko Haram, que asumió la autoría del devastador atentado que hace una semana costó la vida a 200 personas en Abuya, la capital, ha asegurado que seguirá actuando.
El diario "Punch" informaba hoy que el grupo terrorista somalí Al Shabaab apoyó a Boko Haram en el atentado. La información se remite a una fuente anónima de alto rango en el Ejército.
El grupo Al Shabaab fue el responsable del atentado en la capital keniana de Nairobi, que costó la vida a decenas de personas. Los islamistas piden la retirada de las tropas de Kenia de Somalia. De acuerdo con la información, no sólo tienen la intención de ayudar a los extremistas nigerianos desde el punto de vista logístico, sino también luchar con ellos sobre el terreno.
Boko Haram lucha desde 2009 por el establecimiento de un Estado confesional islámico en el norte de Nigeria. El gobierno, que en mayo pasado ya impuso el estado de excepción en los estados de Borno, Yobe y Adamawa, da la impresión de no saber bien cómo hacer frente a la violencia. Los atentados del grupo han costado la vida a más de 1,500 personas desde comienzos de año.