La cámara estadounidense, controlada por los republicanos, aprobó la víspera por 85 votos contra 10 un proyecto de ley de defensa (NDAA) que incluye una enmienda por la que se impide la transferencia de tecnología militar a Turquía.
Antes de que el NDAA se convierta en ley, deberá ser ratificada por el Congreso y aprobada por el presidente Donald Trump, que deberá certificar que Turquía no constituye una amenaza para la OTAN, por su compra de armamento a Rusia, ni detiene a ciudadanos estadounidenses.
Estas clausulas fueron incluidas por los senadores en referencia a la adquisición del sistema balístico de defensa aérea S-400 ruso, que podría generar tensiones y riesgos para la Alianza Atlántica, y el encarcelamiento del sacerdote estadounidense Andrew Brunson en Turquía, acusado por cargos de terrorismo y espionaje.
El ministro de Relaciones Exteriores turco, Mevlüt Cavusoglu, aseguró días atrás que su gobierno trató de comprar a EE.UU. el sistema de defensa aérea Patriot sin éxito, 'esta es la razón por la cual Turquía, que necesita urgentemente estas armas, ha decidido comprarlas de Rusia', agregó.
Sobre los aviones de combate F-35, Cavusoglu dijo que si Washington impedía la venta recurrirían a otros mercados o incluso a producir sus propios aparatos, y añadió que 'si EE.UU. nos impone sanciones o da ese paso, Turquía tomará represalias'.