"Estamos en la carrera para ganar", dijo Sanders, de 73 años, al anunciar oficialmente su candidatura desde los jardines del edificio del Capitolio en Washington.
Sanders, senador por el progresista estado de Vermont (noreste del país), se presenta como una alternativa a la ex secretaria de estado y ex primera dama, a la que el ala más izquierdista del Partido Demócrata ve como demasiado centrista y cercana a Wall Street.
La entrada en las primarias demócratas de Sanders, que se autodefine como socialista, podría forzar a Clinton a girar a la izquierda durante la campaña. Sin embargo, el senador tendrá que luchar con el estigma de ser socialista en Estados Unidos, donde el término tiene una connotación negativa.
Sanders, que aboga por subir los impuestos a los ricos, también se presenta como la alternativa al sistema bipartidista que hay en Estados Unidos.
"Este país nos pertenece a nosotros, no a la clase multimillonaria", dijo el senador independiente, quien lamentó que los multimillonarios tengan cada vez más influencia en las campañas presidenciales en Estados Unidos.
"Está llegando una revolución política", anunció el senador en su web, en la que aclara de dónde saldrá el dinero de su campaña presidencial: "Pagado por Bernie 2016 (no por los multimillonarios)".
La líder del minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, aplaudió la decisión de Sanders de presentarse a las primarias de su partido y consideró que su candidatura "hará que el debate sea más vivo".
Senador desde enero de 2007, Sanders fue alcalde de Burlington (Vermont) entre 1981 y 1989 y congresista entre 1991 y 2007. El senador es independiente, pero suele votar con los demócratas en un Senado controlado por los republicanos.
Sanders es el quinto político estadounidense que anuncia oficialmente su candidatura, aunque se espera que otros lo hagan pronto.
Además de Sanders y Clinton, tres candidatos republicanos han anunciado oficialmente su candidatura: Rand Paul, Ted Cruz y Marco Rubio. Estos dos últimos son de origen cubano.
Las últimas encuestas daban a Sanders un apoyo del 5.6 por ciento, mientras que Clinton recibía el 62.2 por ciento. La senadora por Massachusetts Elizabeth Warren le seguía con el 12.7 por ciento, así como el vicepresidente Joe Biden, con 9.8 por ciento, a pesar de que aún no se declararon oficialmente en campaña.