Un 66 % de los ciudadanos se pronuncia en contra de las ayudas a Grecia u otros países de la eurozona en dificultades, frente al 34 % que considera sí se les debe ayudar.
Dicha encuesta revela, asimismo, que apenas un 40 % de los encuestados considera que Alemania, pese a todas las dificultades, sigue sacando beneficios de la Unión Europea (UE), frente al 60 % que opina lo contrario.
La divergencia de opiniones en el seno de la coalición respecto a la crisis de la zona euro y la situación de Grecia ha empeorado la percepción ciudadana respecto a la gestión del gobierno de Merkel, a juicio de los analistas.
La canciller ha apremiado repetidamente esta semana a observar la máxima prudencia en los pronunciamientos públicos sobre Grecia y, concretamente, a evitar declaraciones alarmistas acerca de una inmediata situación de insolvencia.
Su ministro de Economía y vicecanciller, el líder liberal Philipp Rösler, ha ignorado todas esas advertencias y reincidido en hablar de una "insolvencia ordenada" de Grecia, cuestión que ha acentuado la imagen de falta de cohesión en la coalición de Merkel.