Activistas climáticas instan a empresas a permitir transición energética

Cuatro destacadas activistas climáticas, entre ellas la sueca Greta Thunberg y la ecuatoriana Helena Gualinga, instaron desde Davos a los directores ejecutivos de las empresas energéticas de combustibles fósiles a que no abran nuevos sitios de extracción y dejen de bloquear la transición a la energía limpia.

"Este aviso de cese y desistimiento es para exigirle que deje de abrir de inmediato cualquier nuevo sitio de extracción de petróleo, gas o carbón, y que deje de bloquear la transición de energía limpia que todos necesitamos con tanta urgencia", afirman en una carta abierta firmada también por la ugandesa Vanessa Nakate y la alemana Luisa Neubauer, todas ellas presentes en el Foro de Davos.

En el mensaje, que han compartido en redes sociales y que ya tiene más de 850.000 firmas, acusan a las grandes petroleras de saber "durante décadas que los combustibles fósiles causan un cambio climático catastrófico".

También de "engañar al público sobre la ciencia climática y los riesgos" y engañar igualmente "a los políticos con desinformación sembrando dudas y provocando retrasos".

Por todo ello, piden a los ejecutivos aludidos que pongan fin a esas actividades por considerar que son "una violación directa" del derecho humano "a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible, y su deben de cuidar también los derechos de los pueblos indígenas".

Y advierten: "Si no actúa de inmediato, tenga en cuenta que los ciudadanos de todo el mundo considerarán adoptar cualquier acción legal para hacerle responsable. Y seguiremos protestando en las calles en gran número".

Greta Thunberg se encuentra en Davos coincidiendo con el Foro Económico Mundial, que reúne a las élites políticas y empresariales, después de haber sido desalojada el martes en Alemania por la Policía en una acción de protesta en la zona de Lützerath, en el estado federado de Renania-Palatinado.

"La protección del clima no es un delito", se justificó después Thunberg, que junto con varias decenas de activistas se quejaban por la ampliación de la mina de lignito de Gatzweiler.