Advierten de una COP27 "greenwashing" que hace plantear la justicia climática

Para el eurodiputado Mounir Satouri, relator permanente del Parlamento Europeo sobre Egipto, la celebración de la Cumbre del Clima COP27 en Sharm el Sheij es una "operación de comunicación" para el país de los faraones donde los derechos humanos quedaron en un segundo plano. Y la gota que colmó el vaso ha sido la elección de Coca-Cola como patrocinador.

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"Lamentablemente, la celebración de la COP27 en Egipto es una operación de comunicación para el presidente (Abdelfatah) al Sisi. Las COP no deben usarse para mejorar la imagen de los regímenes autocráticos", indicó a EFE el eurodiputado del grupo de Los Verdes, que no acudirá a la conferencia de la ONU, que se celebrará a partir del próximo 6 de noviembre a orillas del mar Rojo.

Satouri, al igual que otros tres expertos y activistas entrevistados por EFE, consideran que la estrategia de "greenwashing" de Egipto al celebrar esta COP puede "contener las críticas" por su historial de derechos humanos, una cuestión denunciada por la ONU, UE y muchas ONG.

Esto ha provocado que muchos hayan optado por el boicot y no acudan a la conferencia, como es el caso de la popular activista climática Greta Thunberg.

EGIPTO, "DESESPERADO"

"No iré a la cumbre. Las negociaciones climáticas de la COP son muy importantes y entiendo que algunos vayan. Pero debemos recordar en todo momento que la situación de los derechos humanos en Egipto es inaceptable", afirmó el eurodiputado.

Por su parte, el director de Medio Ambiente de Human Rights Watch, Richard Pearsons, señaló a EFE que “el Gobierno egipcio está desesperado por controlar la narrativa, pero solo está teniendo un éxito parcial".

Omar Robert Hamilton, familiar del reconocido activista en prisión Alaa Abdelfatah, en huelga de hambre desde el pasado 2 de abril, apuntó a EFE que Egipto "cree que está en el camino de lograr una gran victoria internacional y que, como la presidencia de cualquier COP tiene un enorme poder dentro de las negociaciones, puede contener las críticas por su terrible historial de derechos humanos en el país".

De hecho, criticó que la conferencia también ofrece potencialmente a Egipto un "salvavidas verde" de financiación climática y nuevas inversiones en el país, aunque el Gobierno puede que las "incumpla", mayormente por la acuciante crisis económica que sufre el país.

¿JUSTICIA CLIMÁTICA?

El historial de derechos humanos en Egipto y el hecho de que hayan restringido las protestas a un "espacio cívico" en el interior del centro de conferencias de la COP27 ha planteado numerosas preguntas sobre la justicia y moral climática que rodean a esta cumbre.

"Estamos observando cuánto espacio se da a las voces independientes. Tenemos la intención de estar presentes y asegurarnos de que el pésimo historial de derechos humanos de Egipto se discuta (...) porque esas restricciones impiden conversaciones urgentes sobre las políticas ambientales y climáticas de Egipto dentro del país", dijo Pearsons.

En prácticamente todas las COP celebradas alrededor del mundo, se han permitido movimientos de protestas espontáneos y organizados tanto en el recinto como en los exteriores.

Solo durante la COP24 organizada en 2018 en Polonia, numerosas ONG indicaron que se había denegado la entrada al país europeo a varios activistas climáticos en virtud de una nueva ley que restringe las protestas.

Una ley similar tiene Egipto, aprobada en 2013, que otorga a las fuerzas de seguridad rienda suelta para prohibir las protestas y que habilita el uso de la fuerza contra manifestantes pacíficos.

"Creo que las autoridades esperan que la sociedad civil y los estados que participan en la COP hagan la vista gorda ante la crisis de derechos humanos en el país (...) Varios grupos egipcios emitieron una petición con demandas para garantizar acceso a la COP y poner fin a la represión contra la sociedad civil, los medios y la liberación de los presos políticos", aseguró a EFE Hussein Baoumi, investigador de Amnistía Internacional para Egipto.

Hamilton apuntó, por otro lado, que la clave es presionar para "una amnistía de prisioneros" que se cuenta por decenas de miles, según ONG.

COCA-COLA, EL SABOR AMARGO DE LA COP

La gota que colmó el vaso para esta COP llegó con el anuncio de que la multinacional Coca-Cola será uno de los principales patrocinadores de la conferencia.

Coca-Cola, según la organización medioambiental Greenpeace, encabeza la lista de las firmas que más contaminación con plásticos causan en el mundo, ya que produce aproximadamente un 10 % de los envases plásticos que se desperdician en el planeta, el equivalente a tres millones de toneladas.

El patrocinio de Coca-Cola "marca la deriva de las COP, una deriva a la que sólo la participación real de la sociedad civil puede poner fin", explicó Satouri.

Concluyó que las COP "no pueden convertirse en cumbres que beneficien corporaciones que contaminan y dañan la salud pública".