Con recursos del Fondo Ambiental Público (FAP), por primera vez la Sedema destina recursos adicionales para la conservación del Suelo de Conservación en beneficio de los ejidatarios y habitantes de San Bartolo Ameyalco, San Mateo Tlaltenango, Santa Rosa Xochiac, Ejido de San Pedro Tláhuac y San Miguel Ajusco, por generar servicios ambientales básicos para el desarrollo de la CDMX, y ante la falta de recursos otorgados por la Asamblea Legislativa de la capital del país.
Este proyecto contempla los beneficios generados por servicios ambientales de 4,931.22 hectáreas. Al respecto, es importante destacar que de 2013 a 2018 en materia de reforestación rural y reconversión se plantaron 5 millones 57 mil 593 árboles, y para este año se tiene una meta de 364 mil 824 árboles, para lograr la reforestación de 5 millones 422 mil 417 árboles.
Es importante señalar que para ser beneficiario del PSA, el núcleo agrario interesado debe demostrar que dispone de ecosistemas bien conservados, superficies libres de conflictos agrarios y sin la presencia de asentamientos humanos irregulares.
La incorporación al esquema de pago por servicios ambientales en Zonas de Conservación, mediante un incentivo anual, tiene el objetivo de retribuir económicamente a sus habitantes para:
• Contar con asistencia y acompañamiento técnico en actividades de conservación, protección y restauración de los recursos naturales.
• Conformar brigadas comunitarias y equiparlas para el desarrollo de actividades de conservación, protección y restauración de los recursos naturales.
• Alcanzar, con un proyecto de inversión, las metas previstas en sus respectivos Programas de Trabajo para la conservación de recursos naturales.
El PSA se suma al Programa de Retribución por la Conservación de Servicios Ambientales en Reservas Ecológicas Comunitarias y Áreas Comunitarias de Conservación Ecológica, iniciativas que, en conjunto, retribuyen la labor de protección ambiental de 18 mil 435.05 hectáreas.
Este proyecto, creado bajo los principios de igualdad de género y no discriminación, da prioridad al desarrollo de actividades de vigilancia de recursos naturales, reforestación, mantenimiento de caminos, retiro de vegetación exótica, monitoreo de calidad de agua, monitoreo de flora y fauna y labranza de conservación, a través de 80 brigadistas que cuentan con la orientación de 5 técnicos especializados.
Este proyecto contribuye a la preservación de espacios estratégicos que generan beneficios ambientales vitales para la ciudad, como recarga de mantos acuíferos, captación y filtración de agua, regulación de la temperatura y conservación de fauna y flora endémica y emblemática de la CDMX.
Con el proyecto “Pago por Servicios Ambientales en Zonas de Conservación”, la Sedema contribuye a la lucha contra el cambio climático y refuerza el PACCM 2014-2020, cuya meta es lograr que 5.6 millones de personas vulnerables a este fenómeno aumenten su capacidad adaptativa a sus efectos adversos, así como a mitigar alrededor de 10 millones de toneladas de bióxido de carbono equivalente (CO2 eq.) acumuladas al año 2020.