"Los combustibles fósiles no habían entrado como han entrado ahora (en los acuerdos de las COP). Eso es una conquista porque considera aquello que dice la ciencia", señaló Silva, durante una rueda de prensa en Dubái, sede de la cumbre climática.
Al mismo tiempo, la ministra dijo que las responsabilidades son "comunes pero diferenciadas" y que los países ricos deben tomar la "delantera" y "viabilizar los medios de implementación tanto de la agenda de adaptación como de mitigación" para ayudar a las naciones más pobres.
"Los 100,000 millones de dólares nunca se concretizaron. En cuanto a los medios para atender las pérdidas y los daños (del cambio climático), tenemos 800 millones, lo que es altamente insignificante en relación con la magnitud del problema", lamentó.
La presentación del acuerdo aplaudido por Brasil, que organizará la COP en 2025, coincide con la celebración este miércoles en el país sudamericano de una mega subasta de 38 bloques para explorar reservas de gas y petróleo en mar y tierra.
Preguntada sobre esa aparente contradicción en la posición de Brasil, Silva aseguró que el Consejo Nacional de Política Energética del Gobierno tomará en cuenta "sin duda" lo decidido en la cumbre climática sobre los combustibles fósiles.
La ministra defendió, además, la "independencia" de los órganos ambientales en la revisión de los pedidos para explorar yacimientos petroleros como el solicitado por la estatal Petrobras en un área de extrema sensibilidad situada frente a la desembocadura del río Amazonas.
"(El pedido) está siendo analizado con toda la competencia técnica y la independencia institucional que los órganos de licencia ambiental tienen", aseguró Silva, antes de decir que los técnicos no enfrentan "ninguna presión" en este proceso.
Este asunto enfrenta a la ministra de Medio Ambiente con los responsables de Petrobras y del área energética del Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que ven en el litoral norte de Brasil una oportunidad para aumentar la producción de crudo.