Según el centro, regiones como Mongolia Interior, Gansu, Ningxia, Shaanxi, Shanxi, Pekín, Tianjin y Hebei experimentarán "condiciones arenosas y polvorientas", con lo que se han emitido advertencias públicas en respuesta a estas condiciones climáticas adversas.
Por su parte, la agencia estatal Xinhua asegura que el clima arenoso y polvoriento se debe a las recientes escasas precipitaciones y al movimiento hacia el este de un ciclón mongol.
Así, el centro ha pronosticado "ráfagas de viento y descensos de temperatura" en las regiones afectadas, aconsejando al público que tome medidas de precaución ante la posible llegada de tormentas de arena.
Este tipo de tormentas había disminuido en el norte del país gracias a diversas medidas de reforestación y plantación de árboles, pero algunos expertos han apuntado a que el calentamiento global podría estar provocando que la Tierra “sea más propensa” a que los fuertes vientos arrastren grandes cantidades de arena y polvo de suelos desnudos y secos a la atmósfera.
Estas tormentas también suelen provocar que la concentración de partículas PM10 -por ejemplo, el polvo o las cenizas- en el aire puedan alcanzar los casi 10,000 microgramos por metro cúbico.
En anteriores ocasiones también provocó que las partículas PM2.5 -las más dañinas para la salud- en el aire llegasen a superar los 700 microgramos por metro cúbico, muy por encima del límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), de 25 por un período de 24 horas.
Al margen, el CMN también ha pronosticado fuertes lluvias para el miércoles y jueves en las regiones centrales y meridionales del país, incluyendo las provincias Guizhou, Guangxi, Hunan, Hubei, Jiangxi, Anhui y Zhejiang.