La ONG señaló en un comunicado que, según imágenes de satélite analizadas por expertos, unas 3,500 hectáreas de turberas fueron destruidas en concesiones propiedad de APP o de suministradores de la compañía entre agosto de 2018 y junio de 2020, de las que 50 hectáreas ardieron el mes pasado.
Las turberas son terrenos pantanosos ricos en carbono formados por la acumulación de plantas muertas, lo que las convierte en tierras muy fértiles y que también emiten muchos gases a la atmósfera si son quemadas.
Greenpeace también afirmó que APP ha construido en este periodo 53 kilómetros de canales de drenaje para crear plantaciones, lo que contradice, según la ONG, el compromiso de la compañía para frenar la deforestación y proteger las turberas.
"Las compañías dueñas de plantaciones son legalmente responsables de cualquier incendio en sus terrenos, sin embargo APP desobedece la ley y evade la justicia, librándose con poco más que una palmadita en la mano", dijo Kiki Taufik, activista de Greenpeace.
"Ninguna compañía que diga que se preocupa por el medio ambiente puede seguir haciendo negocios con APP", agregó.
Los activistas afirmaron que los canales drenan las turberas y luego la vegetación se elimina mediante fuegos, que pueden arder durante meses y causan nubes tóxicas que suelen afectar a los países de la región en la época seca en Indonesia, de abril a noviembre.
Las plantaciones para la producción de papel y aceite de palma, entre otras, han sido acusadas de ser responsables de parte de los fuegos que destruyen los bosques y contaminan la atmósfera.
El año pasado, se quemaron unas 900,000 hectáreas de terreno en Sumatra y Borneo, lo que provocó grandes nubes de humo tóxico que causaron problemas respiratorios a unos 900,000 indonesios y también afectó a países vecinos como Singapur y Malasia.
En 2015, el fuego arrasó una extensión de 2.6 millones de hectáreas en el archipiélago indonesio, lo que hizo que el Gobierno tomara una serie de medidas para proteger y restaurar los bosques protegidos y las turberas, algo puesto en cuestión ahora por Greenpeace.
Entre 2015 y 2019, se quemaron más de 4.3 millones de hectáreas de terrenos en Indonesia, que es el cuarto mayor emisor de gases de efecto invernadero, en gran parte debido a los incendios forestales.