En una nueva encuesta antes de la Cumbre del Clima COP27, que se celebrá en al ciudad egipcia de Sharm el Sheij a partir del próximo 6 de noviembre, NRC indicó que una cuarta parte de los 1,341 hogares encuestados en cinco provincias dijeron que más del 90 por ciento del trigo de esta temporada se perdió, "resultado directo de la escasez de agua", según un comunicado de la ONG.
Otro 25 % dijo que no había obtenido ganancias netas de su cosecha de trigo durante todo el año, por lo que "las sequías prolongadas han obligado a una cuarta parte de las familias campesinas a depender de la asistencia alimentaria en medio de la falta de cosecha".
“Estamos viendo el daño continuo de la crisis climática y del agua en Irak”, dijo el director de país de NRC en Irak, James Munn, en la nota, y añadió que "las tierras que han alimentado a una nación se están secando rápidamente”.
La sequía en Irak ha empeorado en los últimos años debido a la escasez récord de precipitaciones y al aumento de las temperaturas debido al cambio climático.
Estas condiciones se ven agravadas por la reducción del flujo de los ríos de los países vecinos de Irak, así como por la falta de inversión y gestión del agua a nivel nacional, lo que resulta en una peor calidad y cantidad del agua.
Si las condiciones de sequía actuales continúan dañando los cultivos y las cosechas, las comunidades agrícolas de Irak se verán obligadas a abandonar sus tierras y trasladarse a las zonas urbanas en busca de fuentes alternativas de ingresos, según NRC.
NRC instó a la comunidad internacional a aumentar el acceso de Irak a la financiación de la resiliencia climática y aumentar los esfuerzos diplomáticos para garantizar flujos de agua transfronterizos regionales hacia los ríos Éufrates y Tigris.
Asimismo, llamó al Gobierno iraquí a aumentar la inversión en la gestión del agua y el desarrollo de infraestructura para mejorar la cantidad y la calidad del agua para las comunidades agrícolas y su futuro.