La gobernadora, la demócrata Kathy Hochul, firmó este martes la medida que había sido aprobada el pasado junio por el legislativo estatal, con lo que entra en vigor de forma inmediata.
La norma se centra en una parte específica del proceso de minado de criptomonedas, el de la autentificación con "prueba de trabajo", que valida las transacciones en la cadena de bloques y que se utiliza en la producción de varias divisas, entre ellas el bitcóin.
Se trata de un proceso intensivo en el consumo de electricidad que ha generado preocupación por el impacto ambiental de este sector que tiene un ritmo creciente en Nueva York.
La nueva medida suspende durante dos años las nuevas licencias y paraliza las renovaciones a empresas de minado que recurran a energías fósiles, de manera que solo puedan estar activas las que utilicen energías renovables.
Durante ese periodo, el estado planea hacer estudios sobre el impacto ambiental de esa actividad y sus ramificaciones.
En Nueva York y en otros lugares de Estados Unidos, algunas plantas de combustibles fósiles cerradas han sido reorientadas para el minado de bitcóin, lo que ha sido criticado por activistas que dicen que retrasa el avance del estado hacia sus objetivos climáticos, mientras que sus defensores argumentan que contribuye a la creación de empleo.