Planta desalinizadora busca acabar con falta de agua en balneario mexicano

La planta desalizinadora contemplada en el municipio mexicano de Los Cabos, en el noroccidental estado de Baja California Sur, permitirá acabar con los problemas de agua en este importante balneario, dijo este lunes la alcaldesa de la localidad, Armida Castro Guzmán.

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Se trata de la iniciativa de decreto para la autorización del Proyecto de la Nueva Desaladora y de Mejora Integral de Gestión (MIG), la cual ya se presentó ante el Congreso del estado y se espera que en próximos días se dé la resolución respectiva.

Castro Guzmán explicó que una vez que se cuente con la aprobación del Poder Legislativo estatal, se deberá esperar a recibir el aval de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la cual ha venido acompañando en este proceso.

Posteriormente se buscará cubrir las solicitudes de la Ley de Disciplina Financiera, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP)

Castro Guzmán detalló que una vez cumplimentado este proceso se estará en condición de licitar el proyecto de la desalinizadora para el porcentaje correspondiente que asumirá la iniciativa privada.

La inversión estimada para el proyecto es de 971.98 millones de pesos (44.35 millones de dólares), de los cuáles el 49 % será aportado a fondo perdido por el gobierno federal, a través del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin).

El resto será aportado por la iniciativa privada a través de un Contrato de Asociación Público Privada con duración de 25 años.

"Al terminar este plazo, la planta pasará a ser coordinada por el Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento Los Cabos (OOMSAPASLC)", indicó Castro Guzmán.

La funcionaria destacó que Los Cabos tiene una dificultad histórica de disponibilidad de agua para satisfacer a la población local y para surtir la necesidad que implica ser un destino de gran turismo.

Es por ello que con esta obra se espera beneficiar a más de 100,000 personas de 13 colonias (barrios) de la zona.

De ser finalmente aprobada, la planta llevará dos años de construcción, por lo que estaría operando en diciembre de 2022.