En un comunicado, la institución educativa suiza anunció el lanzamiento de este proyecto, de nombre "Lémanscope", que tiene por objetivo analizar la calidad del agua del lago ante amenazas actuales como el cambio climático, la contaminación o la presencia de especies invasoras.
El proyecto también pretende evaluar el impacto de la actual falta de interacción entre las aguas superficiales y profundas del lago: éstas no se mezclan de forma adecuada desde hace 12 años, lo que reduce la necesaria distribución de oxígeno y nutrientes.
Partiendo de esta premisa, la EPFL busca reclutar a aproximadamente 500 voluntarios en posesión de un barco para que recorran el lago en busca de datos útiles que permitan emitir un diagnóstico formal de la salud del agua.
Para completar esta tarea, a los voluntarios se les proveerá de discos secchi (herramientas para medir la turbidez del agua) que deben lanzar al fondo del lago para que envíen a través de una aplicación instalada en sus dispositivos móviles datos sobre características del lago tales como su transparencia o color.
Posteriormente, estos datos serán transmitidos a los científicos y se combinarán con datos tomados por ellos a nivel satelital.
Coordinado por la EPFL, el proyecto también cuenta con la colaboración de otras instituciones suizas como el Instituto Federal Suizo de Ciencia y Tecnología del Agua, la Universidad de Lausana (UNIL) y la Asociación para la Salvaguardia del Lago Lemán.