Esta guía didáctica detalla derechos y obligaciones que instituciones del gobierno local y federal, habitantes, trabajadores, visitantes, propietarios de edificios y comerciantes deberán asumir para la protección cultural y arquitectónica de este espacio público, que es referente a nivel mundial.
Es vital que los ciudadanos tengan la información necesaria para que la responsabilidad de la protección y conservación del principal espacio público de la capital sea una tarea compartida entre autoridades y sociedad, afirmó en entrevista el director del Fideicomiso del Centro Histórico, Inti Muñoz Santini.
“La ciudadanía y todas las instituciones deben asumir un compromiso colectivo. Conocer la normatividad y las reglas a seguir para conservar los inmuebles patrimoniales y su entorno, todo dirigido a mejorar la habitabilidad y la convivencia en el Centro Histórico”.
El manual pretende reforzar la cultura cívica y el cuidado físico en esta zona de la capital, a través de acciones de atención inmediata como no tirar basura o grasa residual a alcantarillas por parte de ciudadanía y comercio, o el combate a la contaminación visual y auditiva.
“La guía informa sobre prácticas y normas que debemos asumir las instituciones y las personas que usamos el Centro Histórico para vivir, trabajar o disfrutar de sus recintos y calles”, aseguró el funcionario.
Precisó que en una primera etapa se distribuirán mil ejemplares de manera gratuita y la meta es otorgar 70 mil guías en el transcurso del año.
Muñoz Santini indicó que el gobierno de la CDMX invierte anualmente entre 450 y 500 millones de pesos en tareas de regeneración del espacio público, conservación de inmuebles, rehabilitación y sustitución de infraestructura, mantenimiento y servicios de limpia en el Centro Histórico.
En el Centro viven decenas de miles de personas. La zona reúne diariamente a un millón y medio de personas y casi dos millones los sábados y domingos, de ahí la importancia de mejorar la civilidad y cuidar la habitabilidad en los perímetros A y B del Centro Histórico.
El Manual Ciudadano del Centro Histórico indica -a través de 9 capítulos y 95 páginas- los parámetros de control de emisiones sonoras, la manera en la que puede usarse el espacio público para producir actividades artísticas y culturales, la colocación correcta de publicidad exterior en establecimientos mercantiles y centros culturales, así como el manejo responsable de residuos sólidos y líquidos grasos, entre otros puntos.
En este rubro Muñoz Santini señaló que el gobierno de la CDMX invierte cerca de 300 mil pesos anuales para retirar chicles en el corredor peatonal Madero, un millón para la limpieza de graffitis y 120 millones en las tareas de limpia y mantenimiento general que lleva a cabo la Intendencia del Centro Histórico.
Esta guía también ofrece alternativas para la movilidad de personas y mercancías a través del Metro, Metrobús y el corredor Cero Emisiones, así como reglas para el uso y conservación del espacio público y número telefónicos de servicios urbanos y de seguridad pública.
Incluye mapas que indican los perímetros A y B, ubicación de Monumentos Históricos, estacionamientos públicos y estaciones de Ecobici, Metro y Metrobús que existen en la zona.
Además de entregar el suplemento en talleres de trabajo, se llevará a cabo una campaña de difusión de los principales contenidos del manual en estaciones del Metro, redes sociales, medios de comunicación y dependencias del gobierno de la CDMX.
También se realizarán reuniones con restauranteros, hoteleros, comerciantes y comités vecinales para capacitarlos y explicarles la importancia de la labor conjunta en favor de la conservación del Centro Histórico.
El manual cuenta con el aval de varias dependencias del gobierno de la CDMX involucradas en la gestión del Centro, así como del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Conaculta y UNESCO.
Quien desee consultar la guía y descargarla en formato PDF podrá realizarlo a través del portal www.guiadelcentrohistórico.mx