En las visitas de revisión a los centros, la dependencia se coordina con el Instituto de Verificación Administrativa (Invea), la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) y la Procuraduría General de Justicia (PGJ) para identificar locales comerciales donde ofrezcan servicios de preverificación y presentar a quien resulte responsable ante el Ministerio Público.
Por lo pronto este miércoles fue identificado un puesto presuntamente utilizado por “coyotes” en los alrededores de un centro de verificación en Iztapalapa y se dispone su retiro, en coordinación con la delegación.
Junto con la Sedema se implementarán asimismo acciones de difusión e información para explicar a la población el proceso de verificación y evitar la oferta y contratación del servicio de preverificación.
En el marco también de “Juntos contra la Corrupción”, contralores internos verificarán los procedimientos para atender de manera eficiente la verificación vehicular.
Por lo que toca a las fallas en la prestación del servicio, la Contraloría acudió a los centros e identificó aquellos que presentaron fallas totales y parciales en el sistema.
La Dirección General de Auditoría Cibernética realiza la revisión al sistema e implementar las soluciones que correspondan.
Por instrucciones del Jefe de Gobierno, la Contraloría General continuará la verificación a fin de comprobar el correcto funcionamiento de los centros de verificación vehicular y el cumplimiento de la normatividad establecida, además de detectar actos irregulares o hechos de corrupción al interior y exterior de los mismos.