El ombudsman capitalino debe ser un garante del respeto a la ley y a la vida institucional y no un actor político más. Los capitalinos merecemos tener una Comisión que vele por los derechos de todos y cada uno de los que vivimos en esta ciudad y cuya imparcialidad no esté nunca en entredicho, abundó el líder blanquiazul.
La decisión de ratificar o no al Comisionado corresponde por ley a los representantes de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Al frente de la Comisión de Derechos Humanos de la capital queremos ver a un ciudadano con conocimiento y reconocimiento en la materia que además no responda a los intereses de alguna tribu o facción. Por ello, seremos muy escrupulosos en la propuesta que respaldemos para encabezar a la Comisión, apuntó.
El PAN siempre ha participado con apego a reglas democráticas claras, buscado la transparencia de las decisiones e impulsando la ciudadanización de los órganos autónomos y esta vez no será la excepción, concluyó.