En entrevista el senado Ricardo Monreal, indicó que dichos patrullajes son improcedentes y no se puede justificar bajo el argumento de que los grupos de traficantes operan con mucho dinamismo aquí y se están replegando hacia el Distrito Federal.
“Mandar a los militares a las calles es una muestra de agresividad contra la sociedad, genera el enrarecimiento del ambiente social y es un detonante de un auténtico estado de guerra”, advirtió.
El líder de los senadores del Partido del Trabajo indicó que si bien las autoridades capitalinas han dado luz verde a la presencia castrense en la Ciudad de México, “se debe tener cuidado, pues mantienen niveles aceptables de seguridad en materia de delincuencia organizada”.
Reconoció que en la capital “han crecido delitos del fuero común como el asalto en vía pública, robo a domicilios, secuestros y extorsión, pero en ilícitos contra la salud, el Distrito Federal se mantiene alejado de la tendencia de los estados”.
El ex gobernador de Zacatecas señaló que el uso de las Fuerzas Armadas en el combate al narcotráfico es un proceso paulatino de militarización que responde a las exigencias impuestas en la materia por el gobierno de Estados Unidos.