Uno de los habitantes de un edificio de departamentos ubicado en la calle Doctor Erazo, escuchó ruidos extraños en la vivienda de arriba y advirtió actividad inusual con personas desconocidas.
El vecino bajó del edificio, salió a la calle e informó de todo a los tripulantes de la patrulla P9416 de la Unidad de Protección Ciudadana Asturias, quienes con la anuencia del vecino ingresaron al edificio y tocaron a la puerta donde ocurría la situación, que consideró el denunciante como anormal.
Los uniformados tocaron a la puerta, salió una mujer evidentemente alterada y dijo a los policías que no pasaba nada, que se trataba de conflictos domésticos, sin embargo, al pedir que los autorizara a ingresar salió sorpresivamente una muchacha y les dijo que las estaban robando.
Al ingresar, dos hombres permanecían sentados en la sala y pretendían hacerse pasar como miembros de la familia, sin embargo, el de mayor edad tomó una mochila y trató de sacar un arma de fuego que tenía ahí, pero el movimiento fue evitado por los policías, le aseguraron un revólver calibre 38 especial marca Smith & Wesson con seis cartuchos.
El sujeto dijo llamarse Enrique Morales Salas, de 44 años de edad y su hijo, de 17 años. Los propietarios de la casa aunque nerviosos, estaban en buen estado de salud y se recuperó la totalidad de lo robado, que llevaban en la misma bolsa.
A los detenidos se les comunicó su derecho a guardar silencio,contar con un abogado y enterar a algún familiar o persona cercana, sobre su aseguramiento por la Policía Preventiva de la Ciudad de México.
Posteriormente fueron puestos a disposición del Ministerio Público de la Coordinación Territorial CUH8 de Seguridad Pública y Procuración de Justicia.