Los denunciantes expresaron que existe un contubernio entre Renato Berrón Ruiz, director General del Instituto para la Seguridad de las Construcciones del Distrito Federal y Francisco Gregorio López Rivas, el usurpador de la dirigencia del Colegio Mexicano de Ingenieros Civiles, así como otros miembros que se hacen pasar como integrantes de este, quienes han efectuado sus resellos anuales como directores responsables de obra y corresponsables, sin cumplir los requisitos legales.
“Se han detectado cerca de 50 directores responsables de obra que fueron avalados por López Rivas, por lo que estos certificados son nulos al no obtener la legalidad suficiente. Los ingenieros se tienen que someter a un examen para acreditarse como director responsable de obra y un requisito para ello es pertenecer a un colegio, además de otros requisitos como tomar cursos de actualización, por lo que pensamos que ante la acreditación ilegal de los DRO, hay una red de complicidad entre la Secretaría de Obras y Servicios, la Secretaría de Desarrollo y Vivienda y del Instituto para la Seguridad de las Construcciones del Distrito Federal”, puntualizó el ingeniero Hernández.
Los requisitos estipulados en el Artículo 42, Fracción III inciso B del Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal, detalla que para otorgarse el registro como Director Responsable de Obra (DRO) o corresponsable, se debe acreditar que el Ingeniero sea miembro activo de un colegio de profesionales y obtenerlo con documentación veraz.
Sin embargo, en el oficio número (DGP/DCP/021/2012) expedido por la Dirección General de Profesiones de la Subsecretaría de Educación Superior, puntualiza que López Rivas y otras once personas, no pertenecen a ningún colegio.
Por lo tanto, la documentación firmada por Francisco Gregorio López Rivas carece de toda legalidad porque es falsa, viola el artículo 42 antes mencionado y pone en entredicho, incluso, la seguridad de las construcciones firmadas por estos DRO’s y corresponsables, entre los años de 2011 y 2015.
El Instituto para la Seguridad de las Construcciones del Distrito Federal, que trabaja en conjunto la Secretaría de Obras y Servicios (SOS), fue creado con la intención de vigilar la estructura de los edificios en proceso o que se encuentran en riesgo en la capital del país, principalmente porque la Ciudad de México se encuentra en una zona de alta sismicidad.
Sin embargo, ante la autorización de construcciones realizadas por todos estos peritos con documentación apócrifa, ponen en riesgo la seguridad de los ciudadanos en caso de un sismo de igual o mayor intensidad al ocurrido en 1985.
Por ello, el abogado del CMIC, David García Villegas explicó que si ocurriera un sismo, el primer responsable sería López Rivas, después los DRO, pero como se le notificó a las autoridades, automáticamente se vuelven responsables al conocer los hechos.
El presidente del Colegio Mexicano de Ingenieros Civiles, A. C., se dio a la tarea de notificar de forma directa al Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera mediante el oficio número CMIC-VII-012-2015 y también a otros funcionarios de su gobierno como su Secretario Particular, Lic. Luis Ernesto Serna Chávez, mediante el oficio CMIC-VIII-075/2015, sin obtener respuesta alguna, por lo que queda claro el contubernio y protección que desde el Gobierno de la hoy Ciudad de México se protege a López Rivas.
Luego de 31 meses de litigio, el 10 de noviembre de 2015 se declaró la sentencia definitiva mediante la cual los magistrados de la Séptima Sala del Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Civil, avalan la legalidad del ingeniero Ricardo Meza Padilla como presidente de este colegio.
A pesar de este mandato judicial, las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México, tales como Renato Berrón Ruiz, director General del Instituto para la Seguridad de las Construcciones del Distrito Federal; el secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, Felipe de Jesús Gutiérrez Gutiérrez; y el secretario de Obras y Servicios, Edgar Oswaldo Tungüí Rodríguez, se mantienen en desacato y continúan protegiendo, apoyando y solapando la actuación irregular de Francisco Gregorio López Rivas, sin darle reconocimiento de hecho, porque ya lo tiene de derecho, a nuestro presidente ingeniero Ricardo Meza Padilla, para formar parte de todas las actividades que su cargo le confiere en asuntos del Gobierno de la Ciudad de México.