Por tal razón, el parlamentario federal perredista propuso un punto de acuerdo ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión en el cual pide exhortar al gobierno y a la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México a que revisen y actualicen esa normatividad que data de hace 65 años.
En su argumentación, el legislador del Sol Azteca señaló que es tal el rezago de dicho ordenamiento que literalmente es un obstáculo a la operación de estos mercados y a su eficiente abasto a la población.
Muchas de las disposiciones contenidas en el Reglamento de Mercados, por ejemplo, ya no son vigentes y varias de las dependencias a las que hace referencia, como el Departamento de Mercados de la Tesorería y el mismo Departamento del Distrito Federal, ya ni existen.
Puesto de otro modo, “las relaciones de autoridades que se expresan en ese ordenamiento no tienen vigencia, dado que las autoridades y atribuciones que les competían, desaparecieron”, precisó Rubio Quiroz.
Lo anterior, sumado a las transformaciones económicas, sociales y urbanas del país y de la Ciudad de México; los cambios en hábitos de consumo; el acelerado desarrollo de otros centros comerciales; la desarticulación y falta de coordinación de políticas públicas entre diferentes órdenes de gobierno; el debilitamiento de la política pública y social, y el abandono de los mercados han mermado su actividad económica y laboral.
A pesar de todo ello –insistió el parlamentario-, los mercados públicos son necesarios porque representan una alternativa de acceso a la canasta básica en cuanto a precios, calidad y ubicación estratégica en las 16 delegaciones de la capital.
A ello contribuyó –reconoció el legislador- el programa de rescate y reactivación de la economía local que lanzó el gobierno de la ciudad.
En cifras –refirió el representante por la Ciudad de México en la Cámara de Diputados-, cinco de cada 10 capitalinos adquieren productos de la canasta básica en esos centros de abasto, 77 por ciento de los cuales se ubican en barrios o colonias con índice de desarrollo medio o bajo, lo que de forma directa impacta en el desarrollo social.
Además, las delegaciones Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero y Venustiano Carranza concentran 40 por ciento de ellos, y en su conjunto, todos los mercados de la capital representan el 8 por ciento del total existente en el país.
En consecuencia –concluyó- es evidente la necesidad e importancia de apoyar aún más a este tipo de establecimientos, así como a miles de trabajadores cuyos ingresos dependen de su óptimo funcionamiento.
