Vivir la lucha libre en la capital, una quebradora al aburrimiento

Para este fin de semana largo, la Ciudad de México ofrece tres opciones para adentrarse al mundo de la lucha libre, una de las prácticas más populares y reconocidas a nivel internacional.

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En la estación Guerrero del Metro, los aficionados a este deporte pueden visitar la muestra cultural “Leyendas de la Lucha Libre”, donde encontrarán una serie de imágenes que invitan al recuerdo de los personajes más imponentes de las lonas.

Además se puede apreciar una vitrina dedicada a El Santo, el Enmascarado de Plata, y al Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), en la cual exhiben desde fotografías hasta el boleto conmemorativo que el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro creó en homenaje.

Para las personas interesadas en esta práctica, el Turibús de la Ciudad de México cuenta con una ruta especial llena de acrobacias, máscaras y diversión en la que se vive un experiencia “a dos de tres caídas sin límite de tiempo” desde el momento de ingresar a uno de los modernos autobuses.

El recorrido, guiado por un luchador, empieza en Paseo de la Reforma y pasa por el Hemiciclo a Juárez para llegar a su destino final: la Arena México.

El tour también incluye una función de lucha libre para sentir en carne propia la adrenalina de un encuentro entre los rudos contra los técnicos.

El Turiluchas ofrece su viaje los martes a partir de las 18:00 horas y los viernes y sábados a las 19:00 horas, partiendo de Paseo de la Reforma 222, y tiene un costo de 500 pesos.

Pero si la persona prefiere vivir directamente la experiencia, se recomienda acudir a la Arena México, considerada la “catedral de la lucha libre mexicana”, donde se han presentado los personajes más grandes del país en este deporte.

Con un ambiente enérgico y espectacular, el sitio ha sido respetado como un lugar de entretenimiento familiar desde 1956 y han pisado ese escenario leyendas del pancracio como El Santo, Blue Demon o Mil Máscaras, hasta ídolos del momento como Místico, Ángel de Oro y Dr. Wagner Jr.

En este anfiteatro se han perdido numerosas cabelleras y se han quitado infinidad de máscaras, haciendo que el sitio sea un lugar de consagración para cualquier profesional de las luchas.

Fuente: Notimex