Mediante su agencia oficial de noticias, Fides, la Congregación citó un comunicado de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) en el que los prelados expresaron su solidaridad con sus compatriotas que viven en Estados Unidos y con quienes en ese país acogen a los migrantes.
“Nos hace mal y condenamos fuertemente la actitud egoísta e irresponsable de algunos poderosos grupos que quieren separar, ofuscar y hundir en la miseria más terrible a innumerables familias”, indicó Fides, citando el escrito de la CEM.
“Nos unimos al pedido de la gente de buena voluntad –agregó- que ha alzado la voz, invitando a las autoridades, las familias mexicanas y las parroquias de México, para que puedan acoger con especial calor y amor a nuestros hermanos que han sido obligados a regresar”.
La agencia añadió que los obispos han ofrecido “seguir luchando” para hacer de su país una “casa y escuela de comunión”.
Según Fides la voz de los clérigos mexicanos se unió a la de “muchos otros en América Latina” que han expresado su contrariedad ante la ley SB 1070 de Arizona, “algunos de manera muy enérgica”, como los prelados de El Salvador, Guatemala, Perú y Estados Unidos.