Ambos coincidieron que las relaciones bilaterales se encuentran “en el crepúsculo”, con enormes expectativas y fortalecida cercanía desde la rama legislativa de gobierno.
Cantú Segovia, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores en la Cámara de Diputados, aseguró que ambas naciones llevan grandes transformaciones que constituyen una extraordinaria oportunidad comercial.
Indicó que en Cuba se está abriendo a la inversión extranjera por lo que empresas mexicanas podrían acompañar la transformación y el crecimiento económico de la isla.
Recordó que el acuerdo de complementariedad económica, firmado en el año 2001, ha sido actualizado para que más de dos mil 500 fracciones arancelarias quedaran libres, además de que México abrirá una oficina en La Habana para intensificar el intercambio comercial.
Por su parte, Leal Spengler, integrante de la delegación cubana e historiador de la ciudad de La Habana, resaltó que se han abierto nuevas posibilidades, nuevos marcos legales e instituciones que permiten mejorar y dinamizar el intercambio económico bilateral.
“Actualmente Cuba ocupa un lugar importante en el comercio de México, junto con América Central y el Caribe, y esa posibilidad hay que llevarla a su máxima expresión”, agregó.
Asimismo reconoció que productos agrícolas, tecnologías, fertilizantes, técnicas avanzadas en las cuales México ha demostrado capacidad internacionalmente reconocida, mientras que Cuba ha alcanzado altos niveles en educación, servicios médicos y en la producción medicamentos específicos, algunos muy importantes.
Por su parte el coordinador del Partido del Trabajo (PT), Alberto Anaya Gutiérrez, aseguró que la reunión fue histórica pues constituyó un relanzamiento de las relaciones entre ambas nacione
Coincidió con su homólogo, Esteban Lazo Hernández, presidente la Asamblea Nacional del Poder Popular de la República de Cuba, al señalar que este evento restituye el carácter popular e histórico de las relaciones entre ambas naciones.
Asimismo, respaldó los términos de la Declaración de la Habana, resultado de la Segunda Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos-Caribeños, en enero pasado, entre los que destaca la proclamación de la región como zona de paz.
Por su parte la fracción parlamentaria del PRD en el Palacio Legislativo de San Lázaro, consideró que este encuentro bilateral es una oportunidad para fortalecer los lazos entre ambas naciones y aprovechar el intercambio comercial, cultural, científico, tecnológico, de inversiones, así como analizar la migración y la trata de personas y la explotación sexual, entre otros.
El vicecoordinador perredista, Miguel Alonso Raya, dijo que las propuestas para mejorar la relación entre los dos países deben estar basadas en el principio de la política internacional de México: la no intervención y el respeto a la autodeterminación de los pueblos y el respeto a la soberanía de cada nación.
Además, subrayó que en materia de investigación energética, México y Cuba cuentan con un potencial en ambas fronteras, principalmente en aguas del Golfo de México y el Caribe.
A su vez, el diputado perredista Guillermo Sánchez Torres, presidente del Grupo de Amistad México-Cuba recordó que México el octavo lugar en comercio exterior con Cuba, pero que ahora que el gobierno de Raúl Castro decidió abrir sus fronteras al comercio hay una gran oportunidad de que México invierta.
Además se comprometió a que el Partido de la Revolución Democrática pondrá énfasis en el tema migratorio, pues aunque se han abierto las visas para los ciudadanos cubanos sus requisitos son difíciles de cumplir pues entre otras cosas se les pide una cuenta de ahorro y tarjeta de débito, lo que no existe en el país comunista.