“Se han anunciado varias medidas para corregir esta situación. Se habla de promover la competencia porque sólo hay cinco principales bancos, de los cuales cuatro son extranjeros, y esos cinco bancos acaparan el 75 por ciento del crédito, con un enorme margen de utilidades”, añadió.
Padierna Luna informó que los bancos se quedan con casi el 48 por ciento de los intereses que pagan los acreditados “y sus extraordinarias ganancias contrastan con su limitada participación para promover el desarrollo del país. Por eso es correcto obligar al sistema financiero en su conjunto a que presten más y más barato”.
“Algunas medidas que se escuchan son atendibles y adecuadas. Pero se notan ausencias importantes como regular las operaciones de la banca extranjera y sus matrices, crear bancos regionales de capital nacional, mejorar las tasas de interés a los ahorradores, abaratar las tasas de interés a los acreditados, revisar los cobros por comisiones y tarifas excesivas que cobran los bancos; otorgar crédito a los pobres que también tienen derechos, entre otros temas”, enlistó.
La también integrante de la Comisión de Hacienda del Senado consideró que si el objetivo de la reforma financiera es que los bancos canalicen más recursos a la economía y crecer al menos un 5 por ciento, se debe reactivar el crédito a un 40 por ciento del Producto Interno Bruto, entre muchas otras medidas.
La legisladora perredista recordó que el sector financiero mexicano está constituido por un conjunto de instituciones: los grupos financieros, la banca comercial, las aseguradoras, la banca de desarrollo, las arrendadoras, afianzadoras, las casas de cambio. Los más importantes son los bancos comerciales, ellos administran la mitad de todo el dinero existente en el país.
Informó que según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores en 2012 había 52.6 millones de clientes de la banca, al menos 36 millones usan un sólo banco, es decir, el 40 por ciento de la población es usuaria de la banca.
“Por ello, es importante saber qué se pretende con la reforma financiera. La principal función de los bancos es captar recursos de los ahorradores y canalizarlos a los que necesitan crédito, a los ahorradores se les paga una tasa de interés llamada pasiva que ahora es muy baja y se le descuenta la inflación, pues es negativa. Los ahorradores no obtienen beneficio al resguardar su dinero en los bancos; a los acreditados se les cobra una tasa de interés denominada activa, que generalmente es altísima, el crédito es muy caro”, concluyó.