Oran en la Basílica de Guadalupe para proteger a la niñez

En el marco de la celebración de los Santos Inocentes, el canónigo de la Basílica de Guadalupe, Juan de Dios Olvera Delgadillo, oró porque la sociedad mexicana proteja a los niños del odio, de la violencia en todas sus formas y del egoísmo de la humanidad.

Junto con el cabildo de la Basílica, los fieles y peregrinos presentes en el atrio guadalupano, el decano también elevó una plegaria por los padres que lloran la muerte de sus hijos, para que Dios les dé la fuerza necesaria y puedan encontrar la fe y el consuelo para sus lágrimas.

En el rezo de laudes y misa coral de la Basílica se recordó que la Iglesia celebra cada 28 de diciembre a los Santos Inocentes, esto es, a los niños menores de dos años nacidos en Belém (Judea) que fueron asesinados a espada por orden del rey Herodes.

De acuerdo con el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (Siame), Herodes pretendía matar al Niño Dios tras haberse enterado de su nacimiento por los Magos de Oriente que acudieron a su palacio.

Al paso de los años este pasaje bíblico se incorporó al arte sacro y hoy existen mosaicos y pinturas alusivas al tema en templos tan importantes como la Basílica de San Pablo Extramuros, en Roma.

“Con ello, creció la difusión de este ensangrentado episodio de aquellas víctimas que tuvieron lugar poco después del nacimiento de Jesús”, anotó el órgano oficial de difusión de la Arquidiócesis.

Es así que la conmemoración de los Santos Inocentes, como hoy se conoce en México, es una conjunción de la liturgia cristiana mezclada con el espíritu festivo que imprimió la cultura española en el país.

Esto, dado que en España existía una celebración conocida como “La fiesta de los locos” que Felipe II prohibió debido a los abusos de la gente al hacer bromas.

Los Santos Inocentes, o mejor dicho la matanza de niños inocentes, “siguen siendo una lamentable realidad mundial en medio de incontables injusticias sociales que van desde las víctimas en las guerras y el terrorismo y la pederastia", así como en la explotación de menores, la pornografía, el narcotráfico, la violencia intrafamiliar y el aborto, apuntó.

“Los nuevos Santos Inocentes no son personajes o símbolos del pasado. Son una realidad en el mundo moderno donde a veces ni el Estado ni la ley hacen nada por protegerlos y realmente salvaguardar sus derechos”, sostuvo.

Indicó que la vida cristiana ha hecho surgir tradiciones populares que refuerzan la celebración de las fiestas y las hace memorables, pues existe la tradición de hacer “inocentes” a los que se dejan.

Para ello se pide prestado algo (dinero u objetos) y si la víctima concede la entrega se le dice: “Inocente palomita que te dejaste engañar, sabiendo que en este día nada se debe prestar”, aunque después se regrese lo prestado.

Fuente: Notimex