En el concurso quedaron por fuera Televisa y TV Azteca, que actualmente dominan la televisión en México.
El proceso de licitación de frecuencias de televisión digital estará integrado por 123 zonas de cobertura e iniciará el 19 de enero de 2014.
"El presente Programa de Licitación y Adjudicación de Frecuencias de Televisión Radiodifundida Digital tiene por objeto establecer las frecuencias y coberturas de las estaciones de radiodifusión de televisión en el país susceptibles de licitarse con la finalidad de formar dos cadenas nacionales", indicó.
Los canales, agregó, se crearán "bajo los principios de funcionamiento eficiente de los mercados, máxima cobertura nacional de servicios, derecho a la información y función social de los medios de comunicación".
Ifetel dijo que "cualquier interesado podrá solicitar dentro de los 30 días naturales siguientes a la publicación del Programa de Licitación y Adjudicación de Frecuencias de Televisión Radiodifundida Digital, que se liciten frecuencias y coberturas geográficas adicionales o distintas de las contempladas en el mismo".
"Los eventuales concesionarios deberán sujetarse a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los Tratados Internacionales celebrados y que en el futuro suscriba el Ejecutivo Federal y aprobados por el Senado de la República en la materia", señaló.
El instituto aclaró que los dos gigantes de la televisión mexicana quedaron por fuera de la licitación porque actualmente registran un alto nivel de concentración en el sector.
"Actualmente este mercado registra un alto nivel de concentración, ya que Grupo Televisa y Televisión Azteca en su conjunto concentran, directa o indirectamente, 95 por ciento de las concesiones, 96 por ciento de la audiencia y 99 por ciento de los ingresos por publicidad, asociados con la televisión abierta comercial", indicó.
La apertura de dos nuevos canales de televisión en México quedó estipulada en la reforma a las telecomunicaciones que promovió el gobierno del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y fue aprobada en el Congreso en abril pasado.
En la puja por los dos canales se prevé que el magnate Carlos Slim por fin podrá incursionar en el sector de la televisión.
Slim ha intentado sin éxito desde 2006 entrar al negocio de la televisión de paga, en el que está vetado por el título de concesión que le otorgó el Estado mexicano cuando le vendió la empresa estatal Teléfonos de México (Telmex).
El gobierno mexicano se negó en 2011 a modificar las condiciones con el argumento de que las empresas de Slim no estaban cumpliendo su parte en el sector de telefonía, como por ejemplo al cobrar tarifas de interconexión demasiado altas a sus competidores.
Las empresas de Slim han sido multadas varias veces en los últimos años por prácticas monopólicas. Sin embargo, con la reforma a las telecomunicaciones se les abrió la puerta para entrar a competir en el negocio.