A través de un punto de acuerdo, turnado a la Comisión de Hacienda y Crédito Público, los legisladores también plantean a la SHCP que reduzca los precios máximos y mínimos, dados a conocer mediante el Acuerdo sobre la Banda de Precios Máximos de las Gasolinas y Diésel, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 24 de diciembre de 2015.
Resaltaron que en México las gasolinas y el diésel son producidos bajo esquemas no competitivos, y quien los provee es el propio gobierno federal, en consecuencia, la determinación del precio no responde a criterios de mercado.
Expusieron que en los últimos años los ciudadanos han sido testigos y víctimas de los altos precios de la gasolina, así como de los efectos inmediatos que ello representa, principalmente para el bolsillo de cada uno de los consumidores, en donde el único ganador con los precios actuales resulta ser, el gobierno.
Como sustento a lo anterior, señalaron que tan sólo para este año se estiman ganancias para el gobierno federal por el concepto de recaudación de IEPS de 209 mil millones de pesos, lo cual significa 600 por ciento más que lo presupuestado para el año 2015.
Subrayan que en fechas recientes en la ciudad de Houston, Texas, dio inicio operaciones una gasolinera de la franquicia de Pemex, la cual generó polémica toda vez que es la primera gasolinera de la paraestatal fuera del país y en donde el precio de la gasolina equivale a 6.9 pesos por litro, es decir mucho más barata que lo que se vende en México.
Por lo anterior, la percepción de los ciudadanos es que en México estamos pagando el doble por las gasolinas y el diésel, sosteniendo con ello las malas decisiones de la política fiscal del gobierno.
Explicaron que la disparidad de precios observada obedece a que los precios en Houston se determinan bajo las condiciones de mercado; por el contrario, en México la Ley de Hidrocarburos en su artículo décimo cuarto, fracción I, inciso c establece que “a partir del 1 de enero de 2018 los precios se determinarán bajo condiciones de mercado” lo que impide que actualmente las familias mexicanas puedan gozar de precios bajos en las gasolinas.
Indicaron que en dicha artículo, se establece que a partir del 1 de enero de 2015 y, como máximo, hasta el 31 de diciembre de 2017, la regulación sobre precios máximos al público de gasolinas y diésel será establecida por el Ejecutivo Federal mediante acuerdo.
Dicho acuerdo, explicaron, deberá considerar las diferencias relativas por costos de transporte entre regiones y las diversas modalidades de distribución y expendio al público, en su caso, lo que faculta al Ejecutivo Federal a generar un acuerdo que permita que los precios se determinen bajo condiciones de mercado.
Comentaron que en marzo de 2015 se presentó ante el Pleno de este Senado una propuesta de reforma para modificar el artículo Décimo Cuarto transitorio de la Ley de Hidrocarburos, a fin de que a partir del 1 de enero de 2015 y como máximo hasta el 31 de diciembre de 2015, la regulación sobre precios máximos al público de gasolinas y diésel sea establecida por el Ejecutivo Federal, es decir para que a partir del 1 de enero de 2016 los precios se determinen bajo condiciones de mercado, sin intervención alguna del gobierno.
A casi un año de haber presentado dicha iniciativa aún sigue sin dictamen, señalaron los legisladores. De haberse aprobado, a partir del primero de enero de 2016 los mexicanos podríamos estar gozando de precios bajos en la gasolina y el diésel.
Consideraron importante señalar el anuncio dado por el Presidente de la República en donde expone que se adelantará la importación de gasolinas y diésel a partir del primero de abril de 2016; es decir, a partir de esa fecha la Secretaría de Energía podrá otorgar permisos de importación de gasolinas y diésel a cualquier interesado que cumpla con las disposiciones jurídicas aplicables.
Debido a ello, subrayaron que el PAN le plantea al Ejecutivo que, para darle un total impulso a la reforma energética y que esta tenga un efecto positivo en los bolsillos de las familias mexicanas, es necesario que se adelante la fecha para que, a partir del 1 de abril de 2016, los precios se determinen bajo condiciones de mercado.