Escucha su voz

"Vivir ahí no me gustaba, porque nunca tuve algo que solo fuera mío. Todos permanecen separados, yo no podía estar con mis hermanos y eso me hacía sentir mal"- Jimena, adolescente de 16 años.

En México más de 33 mil niños y niñas viven en instituciones sin el cuidado de una familia. De ellos, el 73% viven en centros para menores de edad y desafortunadamente, existe poco interés en garantizar su derecho a vivir en familia.

Hace 30 años, el 20 de noviembre de 1989, en la Convención de los Derechos de Niño se ratificó por todos los Estados del mundo que el niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, debe crecer en el seno de la familia, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión; sin embargo, millones de niños y niñas no crecen con una familia y viven en instituciones.

Los niños y niñas que crecen institucionalizados se ven expuestos a trastornos de vinculación y problemas de desarrollo;cada año que se encuentran institucionalizados conlleva un retraso en su desarrollo, dificultades para la independencia, en algunos casos puede conllevar al exceso de medicación. Además, la negligencia y el daño causado por la temprana privación de una familia, es una forma de violencia.

Nadie le ha preguntado a los niños, niñas y adolescentes, ¿qué sienten al vivir institucionalizados? o, ¿cómo preferirían vivir? En Aldeas Infantiles SOS tiene como prioridad trabajar por el interés superior de los niños, niñas y adolescentes, para nosotros es vital escuchar la voz de los niños, porque solo así dejaremos de verlos como objetos de protección, sin capacidad de participación, y podremos verlos como sujetos de derecho.

- "Creo que ellos se sienten tristes, porque no tienen a alguien que los escuche y no saben cuánto tiempo van a pasar ahí"- Raúl, adolescente de 17 años.

Si bien la acción de albergar niños y niñas se ha planteado como una acción de protección excepcional y provisional por parte del Estado, la falta de seguimiento a los casos y las crecientes problemáticas sociales han hecho que cada día existan más niñas y niños en albergues, lo cual pone en riesgo su desarrollo físico, socioemocional y cognitivo.

En respuesta al interés superior de cada niño y niña, las Directrices sobre las Modalidades Alternativas de Cuidado de los Niños, retomadas en la Ley General de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, promulgada en diciembre de 2014, promueve que los niños vivan con su familia de origen, extensa o en una familia ajena, fuera de un centro de asistencia social, y en los casos donde vivan en una institución u organización, sea el menor tiempo posible.

En Aldeas Infantiles SOS México queremos que las voces de los niños, niñas y adolescentes que crecen institucionalizados sean escuchadas; ellos tienen derecho a vivir en familia, por ello:

Exigimos acciones preventivas y de fortalecimiento familiar para evitar que sean separados de su familia.

En el caso de que ya estén separados, favorecer acciones encaminadas a la reintegración familia.

Que cada niño y niña cuente con acciones y modalidades de cuidado alternativo considerando su interés superior.

Que los centros de asistencia social cuenten con presupuesto asignado que favorezca la implementación de entornos afectivos, seguros y protectores.

Políticas públicas que velen por la protección de los niños y niñas.

Y en los casos que sea necesario, generar procesos de adopción más agiles y eficaces.

Hoy pedimos la colaboración de la sociedad civil y el Estado para garantizar que el derecho a crecer en familia de los niños, niñas y adolescentes que han perdido el cuidado de sus padres sea garantizado, aumentando el presupuesto destinado a la protección de la niñez y a los procesos de reintegración familiar; y desarrollando nuevas políticas públicas que velen por su protección.