Fundación Emilio Moro en alianza con Cántaro Azul refuerzan su compromiso con el programa Agua Segura

Durante seis años, el programa “Agua Segura en Escuelas" de la asociación civil Cántaro Azul, implementado en estados de la república mexicana como Chiapas, Oaxaca, Puebla, Morelos, Veracruz y Tabasco, ha contado con la fundamental colaboración de la Fundación Emilio Moro. Durante este tiempo, se logró generar esquemas integrales de servicios de agua, saneamiento e higiene en escuelas rurales, además de fortalecer las capacidades de comunidades educativas para usar responsablemente los recursos con los que cuentan y generar hábitos saludables en pro de la niñez mexicana.

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Desde su creación en 2015, esta alianza ha beneficiado a más de 40,000 estudiantes de nivel básico para que tengan acceso a Agua Segura y Ambientes Saludables. A raíz de la pandemia de COVID-19, el programa replanteó sus actividades y estrategias para mitigar los riesgos de contagio en el marco del regreso a clases, con un enfoque de cambio sistémico que promueve el cumplimiento del derecho a gozar de un ambiente escolar saludable, una necesidad todavía más apremiante en un contexto de emergencia sanitaria.

Para lograr los resultados esperados, en los próximos meses se le dará seguimiento a las escuelas que ya hacen parte del proyecto, además de sumar 10 nuevas escuelas en Chiapas. A la par, se implementará el primer Diplomado en Agua, Higiene y Saneamiento para docentes de nivel básico, y se desarrollará una plataforma web para la evaluación del cumplimiento al Derecho Humano al Agua y Saneamiento dirigido a escuelas públicas mexicanas, la cual se podrá usar a partir del mes de julio del 2022.

Al respecto José Moro, Presidente de la Fundación Emilio Moro destacó, “para nosotros cada año cumplido de esta alianza es un gran orgullo, principalmente al seguir sorteando tiempos inciertos como los actuales, que lejos de hacernos parar, nos impulsan a seguir trabajando al ver la diferencia en la calidad de vida de los beneficiados desde el inicio del proyecto, resultados que gracias al equipo de Cántaro Azul siguen avanzando”.

A pesar de la necesidad de trabajar sobre la marcha en un contexto incierto, el proyecto no se detuvo, sino se fortaleció y flexibilizó para adaptarse a una nueva normalidad que continúa representando un reto, gracias al apoyo de organizaciones comprometidas como la Fundación Emilio Moro. Su determinación y apoyo permitió generar alternativas, propuestas tecnológicas y metodologías de trabajo, para no detener la labor en comunidades y escuelas, incidiendo en la disminución de riesgos de contagio a través de información adecuada, infraestructura de acceso a agua segura, higiene de manos y saneamiento adecuado, bajo el lema: “el vino ayuda al agua