La misión de la ONU afirmó que la elevada cantidad de víctimas civiles pone en evidencia la urgente necesidad de proteger a la población civil en Irak. La cifra de víctimas fue especialmente elevada en Bagdad y en las provincias de Al Anbar, en el oeste, y Ninawa, en el norte del país.
En total murieron en junio a causa de la violencia armada 2,417 personas, mientras que otras 2,287 resultaron heridas. El grupo extremista sunita Estado Islámico en Irak y Siria (ISIS) inició a principios de junio una ofensiva en el norte y oeste de Irak, donde ya controla amplias zonas. (DPA)