ONU pide acción acelerada en empleo y protección social para evitar una recuperación mundial desigual

El secretario General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) emitió hoy el informe de política "Invertir en empleos y protección social para la erradicación de la pobreza y una recuperación sostenible", en el cual indicó que la inversión en un crecimiento que genere empleo, la protección social y una transición justa hacia un futuro sin emisiones netas, en particular en los países de ingresos bajos y medianos, podría evitar que se agraven aún más las desigualdades entre las economías desarrolladas y en desarrollo que se han agravado durante la pandemia de Covid-19.

Informó que se necesitan al menos 982 mil millones de dólares en medidas de estímulo fiscal para responder a los choques inmediatos de la crisis en el mercado laboral y para apoyar una transición justa, así como 1.2 billones de dólares anuales para acciones de protección social en países de ingresos bajos y medios.

"Ninguna economía avanzada ha logrado el progreso económico y social sin invertir en sistemas de protección social y servicios públicos de calidad que brinden a las personas el apoyo necesario para atravesar las vicisitudes de sus vidas", dijo.

De aacuerdo con el informe de la ONU si bien la riqueza de los multimillonarios aumentó en más de 3.9 billones de dólares entre marzo y diciembre de 2020, el impacto de la pandemia en el mundo del trabajo, entre otros factores, aumentó el número de personas extremadamente pobres entre 119 y 224 millones: el primer aumento en pobreza en más de 21 años.

Se estima que el 8.8 por ciento del total de horas de trabajo, equivalente a las horas trabajadas en un año por 255 millones de trabajadores a tiempo completo, se perdió en 2020. Esto corresponde a una pérdida de 3.3 billones de dólares en ingresos laborales antes del apoyo del gobierno.

Debido a la pandemia, se estima que hay 75 millones de empleos menos en 2021 que antes de la crisis, y se proyectan 23 millones menos en 2022.

El informe del secretario General pide inversiones urgentes en una recuperación rica en empleo, sostenible y socialmente inclusiva. Los sectores público y privado deben aprovechar las finanzas para incrementar significativamente dichas inversiones para que el mundo vuelva a encaminarse hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y para abordar los riesgos cada vez mayores del cambio climático y la degradación ambiental que podrían poner en peligro mil 200 millones de puestos de trabajo, lo que equivale al 40 por ciento de la fuerza laboral mundial.

Una recuperación centrada en el ser humano de la pandemia necesita políticas de empleo y protección social que funcionen en conjunto, no solo para mejorar el nivel de vida de las personas, sino también para ayudarlas a afrontar los desafíos de un mundo del trabajo que cambia rápidamente y la transición hacia el objetivo de la red cero emisiones de carbono para 2050.

Acelerar la creación de empleo

Para lograr una recuperación rica en empleo y una transición justa hacia una economía sostenible e inclusiva, el secretario General pide un Acelerador Mundial para el Empleo y la Protección Social que crearía al menos 400 millones de puestos de trabajo y ampliaría la protección social a 4 mil millones de mujeres, hombres y niños actualmente sin cobertura.

Para lograr este objetivo, el informe de política titulado "Invertir en empleos y protección social para la erradicación de la pobreza y una recuperación sostenible" recomienda varias acciones:

• Desarrollar estrategias de recuperación integradas nacionales e inclusivas para la creación de empleo decente, especialmente en los sectores de cuidado y verde, protección social universal y una transición justa, y asegurar que estén alineadas con las políticas macroeconómicas y fiscales y respaldadas por datos sólidos.

• Ampliar la inversión en acciones de protección social como porcentaje del PIB en los presupuestos nacionales.

• Diseñar medidas de política para extender la protección social a los trabajadores de la economía informal y fomentar la formalización progresiva de las empresas y el empleo, incluida la economía del cuidado.

• Crear políticas activas del mercado laboral para ayudar a las y los trabajadores a mejorar y volver a capacitarse para mantener o cambiar su trabajo, adaptarse a las transiciones verde y digital.

• Desarrollar una arquitectura financiera sólida para movilizar inversiones para trabajos decentes, protección social y una transición justa, para apoyar las estrategias nacionales de recuperación hacia los países necesitados.

• Fortalecer la colaboración con el sector privado para aumentar las inversiones en sectores estratégicos para promover el espíritu empresarial, llegando de manera efectiva a mujeres y empresas propiedad de mujeres en particular, para cerrar la brecha de habilidades.

• Alinear las estrategias con los Acuerdos Climáticos de París, para que apoyen a las empresas y los trabajadores, al tiempo que garantizan que las poblaciones vulnerables no se queden atrás en la transición a economías con emisiones netas de carbono cero.