"Me preocupaba un poco que fuera demasiado firme, pero vibra casi mejor que un suelo de parqué", aseguró el exjugador internacional alemán al canal deportivo BR24 Sport tras probar la nueva pista durante unos quince minutos.

La superficie, que tiene dos vidrios de cinco milímetros de grosor laminados con una película de seguridad, recrea el campo de juego original mediante líneas de marcaje LED situadas debajo del suelo.

Asimismo, ofrece una elasticidad y una absorción de impactos óptimas para los deportistas, además de un agarre adecuado.

Las superposiciones, la experiencia gráfica y las posibilidades de proyectar todo lo imaginable, desde estadísticas hasta vídeos, y hacer el seguimiento de los jugadores son "una pasada", dijo Hamann, citado por el 'Süddeutsche Zeitung'.

Los aficionados al baloncesto podrán vivir el estreno mundial de esta superficie de última generación en el partido que disputará el 29 de septiembre el Bayern de Múnich en casa, en el BMW Park, contra el Mitteldeutsche BC.