En los últimos días el papa Francisco, de 77 años, se había sentido mal y había cancelado varias citas.

Francisco volvió a subir a su papamóvil, como es tradicional, para saludar a los creyentes, aunque ya no eran las decenas de miles de los últimos días debido al intenso calor. Hoy habló contra el poder y la vanidad, que dijo no constituyen virtudes y que nunca pueden hacer felices a las personas.

Mientras tanto Sri Lanka saludó la prevista visita del pontífice, anunciada por Francisco a finales de mayo. "Estamos preparados par la visita", dijo hoy el reverendo Cyril Gamini, portavoz del Iglesia católica del país.

El cardenal Malcom Ranjith, arzobispo de la capital Colombo dijo el martes que la visita será entre el 13 y el 15 de enero, aunque El Vaticano aún no confirmó las fechas.

La Iglesia católica y el gobierno del país habían pedido una visita papal tras la finalización de los combates entre las tropas del gobierno y los rebeldes tamiles en 2009. Será la tercera visita papal después de la de Juan Pablo II en 1995 y otra de Pablo VI en 1977. Tan sólo un 6 por ciento de los 20 millones de habitantes de Sri Lanka son católicos. (DPA)