Este condado es la única área en Estados Unidos donde los mosquitos han estado propagando el virus desde el verano.
En un comunicado los Centro Para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recomienda la prueba para las embarazadas que vivían o han visitado Miami-Dade desde el 1 de agosto, si tienen o no síntomas.
La recomendación previa era para las embarazadas que habían estado en una de las zonas señaladas como “de riesgo” de virus, pero ahora se ha extendido a todo el condado.
El virus ha sido vinculado con casos de microcefalia en bebés que estaban en gestación cuando sus madres resultaron infectadas con zika, así como con el síndrome de Guillain Barré, un trastorno neurológico que puede llegar a ocasionar parálisis.
Hasta el momento se han registrado más de 150 casos de zika en el condado atribuidos a mosquitos locales.
Las autoridades utilizan turbinas en camionetas para rociar larvicida en las zonas de "Pequeno Haití" en Liberty City, la nueva área de Miami-Dade, que se ha identificado como zona de transmisión activa a través de mosquitos.
A esto se agrega que una nueva muestra de mosquitos tomada en Miami Beach ha dado positivo a pruebas de zika, según la oficina de Control de Mosquitos del condado de Miami-Dade.
Gran parte de Miami Beach sigue siendo una zona activa de infección del virus, mientras que el mes pasado otra zona de transmisión en el distrito de Wynwood fue declarado libre del virus.
Hasta ahora las autoridades confirman que existen mil 21 casos de zika en Florida, de los cuales 155 son de transmisión local, 106 de mujeres embarazadas y 736 de personas que fueron infectadas durante viajes al exterior.