Coca-Cola niega que utilice productos cancerígenos y asegura que todas sus bebidas son completamente seguras

Coca-Cola de México negó que utilice productos cancerígenos y aseguró que todas sus bebidas son completamente seguras, esto en respuesta a la campaña lanzada por diversas organizaciones como El Poder del Consumidor, que aseguran que la bebida Coca-Cola utiliza un ingrediente denominado "Caramelo IV" que contiene compuestos cancerígenos.

En una carta dirigida a PortalPolitico.tv, Coca-Cola de México aseguró que la información difundida sobre el Caramelo IV "carece de veracidad y sustento científico", y afirmó que sus bebidas son "completamente seguras".

A continuación el texto íntegro de la carta de Coca-Cola de México:

Garantizar la seguridad de nuestros productos y mantener la confianza de los consumidores son las prioridades más importantes para la Compañía Coca-Cola.

Todos nuestros ingredientes están permitidos para su consumo por las autoridades correspondientes, como la Secretaría de Salud de México, la Agencia para Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), así como otras entidades de salud de los más de 200 países en donde comercializamos nuestros productos.

Organizaciones activistas están realizando alegaciones de manera irresponsable, poniendo en cuestionamiento la seguridad de Coca-Cola y, particularmente, la de uno de sus ingredientes: el color caramelo clase IV, así como su subproducto el 4 metilimidazol (4-MEI).

El 4-MEI –subproducto del color caramelo-, se puede encontrar en cantidades pequeñas en una gran variedad de alimentos y de bebidas, incluyendo el caramelo utilizado en Coca-Cola. De hecho, se forma naturalmente cuando se cocina, durante la reacción conocida como “caramelización”. Y esto sucede también cuando se cocina en los hogares.

Los estudios realizados en el color caramelo demuestran que este ingrediente, utilizado en nuestros productos es seguro. Estos variados estudios fueron publicados en uno de los diarios científicos, revisados por pares, más reconocidos del mundo (Toxicity and Carcinogenecity studies of Caramel Colour IV in F344 Rats and B6C3FI Mice, McKenzie et al, 1992).

El 8 de marzo de 2011, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) reafirmó la seguridad del colorante caramelo usado en Coca-Cola y otros alimentos y bebidas.

Los activistas citan un estudio, poco concluyente y contradictorio, sobre 4-MEI (más que sobre el caramelo) llevado a cabo por el Programa Nacional de Toxicología, del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (National Toxicology Program, Department of Health and Human Services). Sin embargo, cuando se observa el conjunto de resultados del citado estudio, es importante destacar que éste no demostró ningún efecto con cantidades de esta sustancia equivalentes a las que ingeriría una persona que consumiera más de 18,000 latas de bebidas de cola (lo que equivale a 1.8 camiones) todos los días a lo largo de la vida.

El propio Programa Nacional de Toxicología (PNT), del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (National Toxicology Program, Department of Health and Human Services), contradice los argumentos citados por este grupo, dado que el PNT no identifica al Caramelo IV –ni a la sustancia asociada 4-MEI- como “agente carcinógeno humano”, ni confirmado ni posible (Fuente: Report on Carcinogens, Eleventh Edition. http://ntp.niehs.nih.gov/index.cfm?objectid=32BA9724-F1F6-975E-7FCE50709CB4C932)

Reiteramos que todas nuestras bebidas son completamente seguras y todos los ingredientes que utilizamos, incluyendo el Caramelo IV, están permitidos para su consumo por las autoridades correspondientes, como la Secretaría de Salud de México, la Agencia para Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), así como otras entidades de salud de los más de 200 países en donde comercializamos nuestros productos. De hecho, a principios de 2011, la EFSA reafirmó la seguridad de este color caramelo luego de una revisión de rutina de colorantes de alimentos. Dicha revisión estuvo sustentada en evidencia que incluyó evaluaciones de riesgo y principios científicos.