Cuando concluyó el recital, que comenzó pasado viernes 29 de marzo, el contador ubicado sobre el escenario marcaba 106,7 horas desde el inicio del recital, que Silver llevó a cabo dentro de una gran caja de cristal y con el apoyo de un equipo en el que había personal sanitario.
Después de dirigirle unas palabras al público, el cantante fue trasladado a una clínica para darle seguimiento a su estado físico, que se ha visto muy deteriorado a causa de este reto, que se ha propuesto para ensalzar la marca país República Dominicana.
Como él mismo explicó, a partir del cuarto día comienza a haber problemas con el cerebro al no poder dormir.
Este reto conlleva una preparación física y psicológica de varios meses, dado el fuerte desgaste que supone su ejecución y las consecuencias para la salud de quien lo ejecuta, tal como explicó durante la ejecución del reto el productor y representante del dominicano, Franklin Toribio.
Explicó que Silver haya afrontado el desafío dentro de una caja de cristal que le proporciona un entorno aséptico para evitar infecciones o virus, frente a una bajada de sus defensas.
Según Toribio, ahora hay que esperar entre dos semanas y tres meses al dictamen de los jueces del Record Guinness, que deben valorar si en estas 106,7 horas Silver ha cumplido con los requisitos de la organización.
Las normas le dan al artista 30 segundos de descanso entre canción y canción, además de cinco minutos por cada hora interpretando música, tiempo que su equipo procuró acumular en periodos de seis horas y así juntar lapsos de 30 minutos que le permitieron dormir, asearse, hacer sus necesidades y comer.
Esta es la segunda ocasión en la que Silver intenta obtener el título Guinness, después de que en diciembre de 2016 pasara cuatro días y nueve horas cantando, pero en esa ocasión no había jueces de la organización que dieran fe del logro, por lo que el récord no fue registrado.