Esta reunión puso de manifiesto la voluntad de ambas partes de iniciar un diálogo sobre el futuro de Opel y de sus empleados. El objetivo común es preparar el relanzamiento de la empresa y de sus marcas emblemáticas.
Durante estos contactos, desarrollados en un clima de confianza y transparencia, se abordó el impacto que la compra potencial de Opel/Vauxhall por parte de PSA tendría sobre los acuerdos ya existentes, la continuidad de las fábricas y la garantía de los empleos.
El Grupo PSA reafirmó su compromiso de respetar los acuerdos existentes en todos los países europeos y continuar con el proceso de diálogo con todas las partes implicadas.
El Grupo PSA tiene la intención de colaborar estrechamente con los representantes del personal de Opel y de IG Metall para encontrar, juntos, el camino que permita crear, junto a la dirección de Opel, un líder europeo de raíces franco-alemanas que posibilite proteger a la empresa y a sus trabajadores.
Para Wolfgang Schäfer-Klug: "Este compromiso y el acuerdo de mantener los contactos son la base de las futuras negociaciones con PSA. En este primer encuentro, Carlos Tavares se ha expresado con convicción y nos ha ratificado su interés en el desarrollo sostenible de Opel/Vauxhall como empresa independiente. Nosotros, como representantes de los trabajadores, compartimos este enfoque. Estamos dispuestos a estudiar todas las oportunidades para un potencial acercamiento".
Carlos Tavares, por su parte, ha declarado: "El objetivo de PSA es convertir la colaboración y la calidad de las relaciones con las organizaciones sindicales en una ventaja competitiva y un factor clave en el éxito de la empresa. Como precursores de la colaboración en Francia, el Grupo PSA está ya en línea con la co-gestión que se utiliza en Alemania. La madurez del diálogo social en PSA permitió firmar, en julio de 2016, el acuerdo "Nuevo impulso al crecimiento" con 5 de las 6 entidades sindicales representadas que agrupan al 80 por ciento de los trabajadores".